Salmo de David. La misericordia y la justicia cantaré; A Ti, oh SEÑOR, cantaré alabanzas.
(Psalm 101:1)
Prestaré atención al camino de integridad. ¿Cuándo vendrás, Señor, a mí? En la integridad de mi corazón andaré dentro de mi casa.
(Psalm 101:2)
No pondré cosa indigna delante de mis ojos; Aborrezco la obra de los que se desvían; No se aferrará a mí.
(Psalm 101:3)
El corazón perverso se alejará de mí; No conoceré maldad.
Destruiré al que en secreto calumnia a su prójimo; No toleraré al de ojos altaneros y de corazón arrogante.
(Psalm 101:5)
Mis ojos estarán sobre los fieles de la tierra, para que moren conmigo; El que anda en camino de integridad me servirá.
(Psalm 101:6)
El que practica el engaño no morará en mi casa; El que habla mentiras no permanecerá en mi presencia.
(Psalm 101:7)
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Psalm 101:4 - Cross Reference
No te asocies con el hombre iracundo, Ni andes con el hombre violento,
(Proverbs 22:24)
Porque el hombre perverso es abominación para el SEÑOR; Pero El es amigo íntimo de los rectos.
(Proverbs 3:32)
Para librarte de la senda del mal, Del hombre que habla cosas perversas;
(Proverbs 2:12)
Apártense de mí, malhechores, Para que guarde yo los mandamientos de mi Dios.
(Psalm 119:115)
Entonces les declararé: 'Jamás los conocí; APARTENSE DE MI, LOS QUE PRACTICAN LA INIQUIDAD.'
(Matthew 7:23)
No estén unidos en yugo desigual con los incrédulos, pues ¿qué asociación tienen la justicia y la iniquidad? ¿O qué comunión la luz con las tinieblas?
(2 Corinthians 6:14)
Abandona la necedad y vivirás; Anda por el camino del entendimiento."
(Proverbs 9:6)
Pero me bajaron en un cesto por una ventana en la muralla, y así escapé de sus manos.
(2 Corinthians 11:33)
El temor del SEÑOR es aborrecer el mal. El orgullo, la arrogancia, el mal camino Y la boca perversa, yo aborrezco.
(Proverbs 8:13)
Los de corazón perverso son abominación al SEÑOR, Pero los de camino intachable son Su deleite.
(Proverbs 11:20)
Apártense de mí, todos ustedes que hacen iniquidad, Porque el SEÑOR ha oído la voz de mi llanto.
(Psalm 6:8)
No obstante, el sólido fundamento de Dios permanece firme, teniendo este sello: "El Señor conoce a los que son Suyos," y: "Que se aparte de la iniquidad todo aquél que menciona el nombre del Señor."
(2 Timothy 2:19)