Nueva Biblia Latinoamericana
Pero yo, a Ti pido auxilio, SEÑOR, Y mi oración llega ante Ti por la mañana. (Psalm 88:13)
¿Por qué, SEÑOR, rechazas mi alma? ¿Por qué escondes de mí Tu rostro? (Psalm 88:14)
He estado afligido y a punto de morir desde mi juventud; Sufro Tus terrores, estoy abatido. (Psalm 88:15)
Sobre mí ha pasado Tu ardiente ira; Tus terrores me han destruido.
Me han rodeado como aguas todo el día; A una me han cercado. (Psalm 88:17)
Has alejado de mí al compañero y al amigo; Mis conocidos están en tinieblas. (Psalm 88:18)
Masquil de Etán el Ezraíta. Por siempre cantaré de las misericordias del SEÑOR; Con mi boca daré a conocer Tu fidelidad a todas las generaciones. (Psalm 89:1)

Other publications related to "Psalm 88:16":

Samuel Acevedo
My God, why have you forsaken me?
The article discusses the concept of divine discomfort and how to deal with feeling abandoned by God. It emphasizes the importance of sending prayers and being attentive to signs from God amidst difficult situations.


Dr. Roberto Miranda
Wait patiently for the Lord
An article about Jobs declaration of faith and perseverance through suffering, and the blessings that come from waiting patiently for the Lord.


Psalm 88:16 - Cross Reference

Salmo de David. Para conmemorar. SEÑOR, no me reprendas en Tu enojo, Ni me castigues en Tu furor. (Psalm 38:1)
Porque ha llegado el gran día de la ira de ellos, ¿y quién podrá sostenerse (mantenerse en pie)?" (Revelation 6:17)
Después de las sesenta y dos semanas el Mesías será muerto y no tendrá nada, y el pueblo del príncipe que ha de venir destruirá la ciudad y el santuario. Su fin vendrá con inundación. Aun hasta el fin habrá guerra; las desolaciones están determinadas. (Daniel 9:26)
Porque hemos sido consumidos con Tu ira, Y por Tu furor hemos sido conturbados. (Psalm 90:7)
¿Hasta cuándo, SEÑOR? ¿Te esconderás para siempre? ¿Arderá como el fuego Tu furor? (Psalm 89:46)
Ciertamente El llevó nuestras enfermedades, Y cargó con nuestros dolores. Con todo, nosotros Lo tuvimos por azotado, Por herido de Dios y afligido. (Isaiah 53:4)
¿Quién conoce el poder de Tu ira, Y Tu furor conforme al temor (a la reverencia) que se debe a Ti? (Psalm 90:11)
A causa de Tu indignación y de Tu enojo; Pues Tú me has levantado y me has rechazado. (Psalm 102:10)
Por opresión y juicio fue quitado; Y en cuanto a Su generación, ¿quién tuvo en cuenta Que El fuera cortado de la tierra de los vivientes Por la transgresión de mi pueblo, a quien correspondía la herida? (Isaiah 53:8)
Cristo nos redimió de la maldición de la Ley, habiéndose hecho maldición por nosotros, porque escrito está: "MALDITO TODO EL QUE CUELGA DE UN MADERO," (Galatians 3:13)
El que no negó ni a Su propio Hijo, sino que Lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos dará también junto con El todas las cosas? (Romans 8:32)