Nueva Biblia Latinoamericana
Oh Dios de los ejércitos, vuelve ahora, Te rogamos; Mira y ve desde el cielo, y cuida esta vid, (Psalm 80:14)
La cepa que Tu diestra ha plantado Y el hijo que para Ti has fortalecido. (Psalm 80:15)
Está quemada con fuego, y cortada; Ante el reproche de Tu rostro perecen. (Psalm 80:16)
Sea Tu mano sobre el hombre de Tu diestra, Sobre el hijo de hombre que para Ti fortaleciste.
Entonces no nos apartaremos de Ti; Avívanos, e invocaremos Tu nombre. (Psalm 80:18)
Oh SEÑOR, Dios de los ejércitos, restáuranos; Haz resplandecer Tu rostro sobre nosotros y seremos salvos. (Psalm 80:19)
Para el director del coro; sobre Gitit. Salmo de Asaf. Canten con gozo a Dios, fortaleza nuestra; Aclamen con júbilo al Dios de Jacob. (Psalm 81:1)

Other publications related to "Psalm 80:17":

Isaías Rivera
Where does my help come from?
Where does my help come from? - An article about finding strength in God during difficult times by Isaías Rivera


Samuel Acevedo
My God, why have you forsaken me?
The article discusses the concept of divine discomfort and how to deal with feeling abandoned by God. It emphasizes the importance of sending prayers and being attentive to signs from God amidst difficult situations.


Psalm 80:17 - Cross Reference

La cepa que Tu diestra ha plantado Y el hijo que para Ti has fortalecido. (Psalm 80:15)
Salmo de David. Dice el SEÑOR a mi Señor: "Siéntate a Mi diestra, Hasta que ponga a Tus enemigos por estrado de Tus pies." (Psalm 110:1)
Seguí mirando en las visiones nocturnas, Y en las nubes del cielo Venía uno como un Hijo de Hombre, Que se dirigió al Anciano de Días Y fue presentado ante El. (Daniel 7:13)
Porque así como el Padre levanta a los muertos y les da vida, asimismo el Hijo también da vida a los que El quiere. (John 5:21)
Y con él estará siempre Mi mano; Mi brazo también lo fortalecerá. (Psalm 89:21)
Pero El fue herido (traspasado) por nuestras transgresiones, Molido por nuestras iniquidades. El castigo, por nuestra paz, cayó sobre El, Y por Sus heridas (llagas) hemos sido sanados. (Isaiah 53:5)