Nueva Biblia Latinoamericana
Si he mirado al sol cuando brillaba, O a la luna marchando en esplendor, (Job 31:26)
Y fue mi corazón seducido en secreto, Y mi mano tiró un beso de mi boca, (Job 31:27)
Eso también hubiera sido iniquidad que merecía juicio, Porque habría negado al Dios de lo alto. (Job 31:28)
¿Acaso me he alegrado en la destrucción de mi enemigo, O me he regocijado cuando el mal le sobrevino?
No, no he permitido que mi boca peque Pidiendo su vida en una maldición. (Job 31:30)
¿Acaso no han dicho los hombres de mi tienda: '¿Quién puede hallar a alguien que no se haya saciado con su carne?' (Job 31:31)
El extranjero no pasa la noche afuera, Porque al viajero he abierto mis puertas. (Job 31:32)

Other publications related to "Job 31:29":

Omar Soto
X-ray of the heart (part 2)
Speaker discusses the role of shame and guilt in Christian life and emphasizes the importance of approaching God confidently for restoration and living an abundant life.


Omar Soto
Even when?
The importance of having faith and seeking Gods favor in difficult situations is discussed in this article, along with a personal testimony of receiving confirmation from God.


Job 31:29 - Cross Reference

El que se burla del pobre afrenta a su Hacedor; El que se regocija de la desgracia no quedará sin castigo. (Proverbs 17:5)
No te alegres en el día de tu hermano, En el día de su exterminio. No te alegres de los hijos de Judá En el día de su destrucción. Sí, no te jactes En el día de su angustia. (Obadiah 1:12)
No te regocijes cuando caiga tu enemigo, Y no se alegre tu corazón cuando tropiece; (Proverbs 24:17)
Pero yo, cuando ellos estaban enfermos, vestía de cilicio; Humillé mi alma con ayuno, Y mi oración se repetía en mi pecho. (Psalm 35:13)
Se lamentaron y lloraron y ayunaron hasta el atardecer por Saúl y por su hijo Jonatán, por el pueblo del SEÑOR y por la casa de Israel, porque habían caído a espada. (2 Samuel 1:12)
Al llegar el rey David a Bahurim, entonces, salió de allí un hombre de la familia de la casa de Saúl que se llamaba Simei, hijo de Gera. Cuando salió, iba maldiciendo, (2 Samuel 16:5)
porque cuando uno me avisó: 'Saúl ha muerto,' pensando que me traía buenas noticias, yo lo prendí y lo maté en Siclag, lo cual fue el pago que le di por sus noticias. (2 Samuel 4:10)
Que no digan en su corazón: "¡Esto es lo que queríamos!" Que no digan: "¡Lo hemos devorado!" (Psalm 35:25)