Nueva Biblia Latinoamericana
Esta palabra pareció bien al rey y a los príncipes, y el rey hizo conforme a lo que fue dicho por Memucán. (Esther 1:21)
Y envió cartas a todas las provincias del rey, a cada provincia conforme a su escritura y a cada pueblo conforme a su lengua, para que todo hombre fuera señor en su casa y que en ella se hablara la lengua de su pueblo. (Esther 1:22)
Después de estas cosas, cuando el furor del rey Asuero se había aplacado, él se acordó de Vasti, de lo que ella había hecho y de lo que se había decretado contra ella. (Esther 2:1)
Entonces los cortesanos al servicio del rey, dijeron: "Busquen para el rey muchachas vírgenes y de buen parecer.
Que el rey nombre oficiales en todas las provincias de su reino para que reúnan a todas las jóvenes vírgenes y de buen parecer en el harén de la fortaleza de Susa. Estarán bajo la custodia de Hegai, eunuco del rey, encargado de las mujeres, y que se les den sus cosméticos. (Esther 2:3)
Entonces la joven que agrade al rey sea reina en lugar de Vasti." Esto le pareció bien al rey, y así lo hizo. (Esther 2:4)
Y había en la fortaleza de Susa un Judío que se llamaba Mardoqueo, hijo de Jair, hijo de Simei, hijo de Cis, el Benjamita. (Esther 2:5)

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Esther 2:2 - Cross Reference

Entonces sus siervos le dijeron: "Que se busque para mi señor el rey una joven virgen para que atienda al rey y sea quien lo cuide; que ella se acueste en su seno, para que mi señor el rey entre en calor." (1 Kings 1:2)
Al séptimo día, cuando el corazón del rey estaba alegre a causa del vino, él ordenó a Mehumán, a Bizta, a Harbona, a Bigta, a Abagta, a Zetar y a Carcas, los siete eunucos que servían en la presencia del rey Asuero, (Esther 1:10)
Cuando Abram entró en Egipto, los Egipcios vieron que la mujer era muy hermosa. (Genesis 12:14)
y estaban junto a él Carsena, Setar, Admata, Tarsis, Meres, Marsena y Memucán, los siete príncipes de Persia y Media que tenían entrada a la presencia del rey y que ocupaban los primeros puestos en el reino): (Esther 1:14)
Aún estaban hablando con él, cuando llegaron los eunucos del rey y llevaron aprisa a Amán al banquete que Ester había preparado. (Esther 6:14)