Nueva Biblia Latinoamericana
La reina Vasti también hizo un banquete para las mujeres en el palacio del rey Asuero. (Esther 1:9)
Al séptimo día, cuando el corazón del rey estaba alegre a causa del vino, él ordenó a Mehumán, a Bizta, a Harbona, a Bigta, a Abagta, a Zetar y a Carcas, los siete eunucos que servían en la presencia del rey Asuero, (Esther 1:10)
que trajeran a la reina Vasti a la presencia del rey con su corona real, para mostrar al pueblo y a los príncipes su belleza, porque era muy hermosa. (Esther 1:11)
Pero la reina Vasti rehusó venir al mandato del rey comunicado por los eunucos. Entonces el rey se enojó mucho y se encendió su furor en él.
Entonces el rey dijo a los sabios que conocían los tiempos (pues era costumbre del rey consultar así a todos los que conocían la ley y el derecho, (Esther 1:13)
y estaban junto a él Carsena, Setar, Admata, Tarsis, Meres, Marsena y Memucán, los siete príncipes de Persia y Media que tenían entrada a la presencia del rey y que ocupaban los primeros puestos en el reino): (Esther 1:14)
Conforme a la ley, ¿qué se debe hacer con la reina Vasti, por no haber obedecido el mandato del rey Asuero comunicado por los eunucos? (Esther 1:15)

Other publications related to "Esther 1:12":

Isaías Rivera
vessels of honor
The sermon discusses the story of Daniel and Belshazzar from the Bible, emphasizing the importance of remembering God and recognizing ourselves as vessels of honor.


Mercedes López-Miranda
Esther knew how to work as a team with others
The story of Esther teaches us about obedience, teamwork, and using the resources God has given us to fulfill our purpose and destiny. We must embrace our identity in God, seek to obey Him, and be willing to get out of our comfort zone to fulfill His will.


Esther 1:12 - Cross Reference

A la mujer dijo: "En gran manera multiplicaré Tu dolor en el parto, Con dolor darás a luz los hijos. Con todo, tu deseo será para tu marido, Y él tendrá dominio sobre ti." (Genesis 3:16)
No se encienda la ira de mi señor," respondió Aarón; "tú conoces al pueblo, que es propenso al mal. (Exodus 32:22)
Como rugido de león es la ira del rey, Y su favor como rocío sobre la hierba. (Proverbs 19:12)
¿Hasta cuándo, SEÑOR? ¿Estarás enojado para siempre? ¿Arderán como fuego Tus celos? (Psalm 79:5)
Asimismo ustedes, mujeres, estén sujetas a sus maridos, de modo que si algunos de ellos son desobedientes a la palabra, puedan ser ganados sin palabra alguna por la conducta de sus mujeres (1 Peter 3:1)
Pero así como la iglesia está sujeta a Cristo, también las mujeres deben estarlo a sus maridos en todo. (Ephesians 5:24)
Entonces Nabucodonosor, enojado y furioso, dio orden de traer a Sadrac, Mesac y Abed Nego. Estos hombres, pues, fueron conducidos ante el rey. (Daniel 3:13)
Tan pronto como Moisés se acercó al campamento, vio el becerro y las danzas. Se encendió la ira de Moisés, arrojó las tablas de sus manos, y las hizo pedazos al pie del monte. (Exodus 32:19)
En presencia de Su indignación, ¿quién resistirá? ¿Quién se mantendrá en pie ante el ardor de Su ira? Su furor se derrama como fuego, Y las rocas se despedazan ante El. (Nahum 1:6)
y decían a los montes y a las peñas: "Caigan sobre nosotros y escóndannos de la presencia de Aquél que está sentado en el trono y de la ira del Cordero. (Revelation 6:16)
Entonces Nabucodonosor se llenó de furor, y demudó su semblante contra Sadrac, Mesac y Abed Nego. Reaccionó ordenando que se calentara el horno siete veces más de lo que se acostumbraba calentar. (Daniel 3:19)
Las mujeres estén sometidas a sus propios maridos como al Señor. (Ephesians 5:22)
El SEÑOR jamás querrá perdonarlo, sino que la ira del SEÑOR y Su celo arderán contra ese hombre, y toda maldición que está escrita en este libro caerá sobre él, y el SEÑOR borrará su nombre de debajo del cielo. (Deuteronomy 29:20)
Como rugido de león es el furor del rey, El que lo provoca a ira pone en peligro su propia vida. (Proverbs 20:2)
Masquil de Asaf. Oh Dios, ¿por qué nos has rechazado para siempre? ¿Por qué se enciende Tu ira contra las ovejas de Tu prado? (Psalm 74:1)
A causa de esto el rey se indignó y se enfureció en gran manera y dio la orden de que mataran a todos los sabios de Babilonia. (Daniel 2:12)