Y así nos respondieron: 'Somos los siervos del Dios del cielo y de la tierra, y estamos reedificando el templo que fue construido hace muchos años, el cual un gran rey de Israel edificó y terminó.
(Ezra 5:11)Pero como nuestros padres provocaron a ira al Dios del cielo, El los entregó en mano de Nabucodonosor, rey de Babilonia, el Caldeo, quien destruyó este templo, y llevó cautivo al pueblo a Babilonia.
(Ezra 5:12)Sin embargo, en el año primero de Ciro, rey de Babilonia, el rey Ciro proclamó un decreto de que se reedificara esta casa de Dios.
(Ezra 5:13)También los utensilios de oro y de plata de la casa de Dios, que Nabucodonosor había sacado del templo que estaba en Jerusalén y llevado al templo de Babilonia, los sacó el rey Ciro del templo de Babilonia, y fueron entregados a Sesbasar, a quien había puesto por gobernador.
Y le dijo: "Toma estos utensilios, ve y colócalos en el templo que está en Jerusalén, y sea la casa de Dios reedificada en su lugar."
(Ezra 5:15)Entonces aquel Sesbasar vino y puso los cimientos de la casa de Dios que está en Jerusalén; y desde entonces hasta ahora se sigue construyendo, pero aún no está terminada.'
(Ezra 5:16)Ahora, si al rey le parece bien, que se busque en la casa del tesoro del rey que está allí en Babilonia, a ver si es que fue proclamado un decreto de parte del rey Ciro para reedificar esta casa de Dios en Jerusalén; y que se nos envíe la decisión del rey en cuanto a este asunto."
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Ezra 5:14 - Cross Reference
Habla ahora a Zorobabel, hijo de Salatiel, gobernador de Judá, y al sumo sacerdote Josué, hijo de Josadac, y al remanente del pueblo:
(Haggai 2:2)Mientras saboreaba el vino, Belsasar ordenó traer los vasos de oro y plata que Nabucodonosor su padre (antepasado) había sacado del templo que estaba en Jerusalén, para que bebieran en ellos el rey y sus nobles, sus mujeres y sus concubinas.
(Daniel 5:2)Y que también se devuelvan los utensilios de oro y de plata de la casa de Dios, los cuales Nabucodonosor sacó del templo en Jerusalén y trajo a Babilonia, y que se lleven a sus lugares en el templo en Jerusalén y sean colocados en la casa de Dios.'
(Ezra 6:5)El año segundo del rey Darío, en el mes sexto, el día primero del mes, vino la palabra del SEÑOR por medio del profeta Hageo a Zorobabel, hijo de Salatiel, gobernador de Judá, y al sumo sacerdote Josué, hijo de Josadac:
(Haggai 1:1)Nabucodonosor también llevó algunos de los objetos de la casa del SEÑOR a Babilonia, y los puso en su templo en Babilonia.
(2 Chronicles 36:7)Habla a Zorobabel, gobernador de Judá: 'Yo estremeceré los cielos y la tierra,
(Haggai 2:21)que estaba con el procónsul Sergio Paulo, hombre inteligente. Este hizo venir a Bernabé y a Saulo, y deseaba oír la palabra de Dios.
(Acts 13:7)Como canales de agua es el corazón del rey en la mano del SEÑOR; El lo dirige donde le place.
(Proverbs 21:1)Y el SEÑOR despertó el espíritu de Zorobabel, hijo de Salatiel, gobernador de Judá, y el espíritu del sumo sacerdote Josué, hijo de Josadac, y el espíritu de todo el remanente del pueblo. Así que vinieron y comenzaron la obra en la casa del SEÑOR de los ejércitos, su Dios,
(Haggai 1:14)Entonces el procónsul, cuando vio lo que había sucedido, creyó, maravillado de la doctrina del Señor.
(Acts 13:12)Entonces aquel Sesbasar vino y puso los cimientos de la casa de Dios que está en Jerusalén; y desde entonces hasta ahora se sigue construyendo, pero aún no está terminada.'
(Ezra 5:16)Bendito sea el SEÑOR, Dios de nuestros padres, que ha puesto esto en el corazón del rey, para embellecer la casa del SEÑOR que está en Jerusalén,
(Ezra 7:27)El capitán de la guardia también se llevó los cuencos, los braseros, los tazones, los calderos, los candelabros, los cucharones y los tazones de libación, lo que era de oro puro y lo que era de plata pura.
(Jeremiah 52:19)Todos los objetos de la casa de Dios, grandes y pequeños, los tesoros de la casa del SEÑOR y los tesoros del rey y de sus oficiales, todo se lo llevó a Babilonia.
(2 Chronicles 36:18)También el rey Ciro sacó los objetos de la casa del SEÑOR que Nabucodonosor se había llevado de Jerusalén y había puesto en la casa de sus dioses.
(Ezra 1:7)