Nueva Biblia Latinoamericana
30 tazas de oro; 410 tazas de plata de otra clase; y 1,000 de varias clases. (Ezra 1:10)
Todos los objetos de oro y de plata fueron 5,400. Sesbasar los trajo todos con los desterrados que subieron de Babilonia a Jerusalén. (Ezra 1:11)
Estos son los hijos de la provincia que subieron de la cautividad, de los desterrados que Nabucodonosor, rey de Babilonia, había llevado cautivos a Babilonia y que volvieron a Jerusalén y a Judá, cada uno a su ciudad, (Ezra 2:1)
los cuales vinieron con Zorobabel, Jesúa, Nehemías, Seraías, Reelaías, Mardoqueo, Bilsán, Mispar, Bigvai, Rehum y Baana. El número de hombres del pueblo de Israel:
los hijos de Paros, 2,172; (Ezra 2:3)
los hijos de Sefatías, 372; (Ezra 2:4)
los hijos de Ara, 775; (Ezra 2:5)

Other publications related to "Ezra 2:2":

Isaías Rivera
vessels of honor
The sermon discusses the story of Daniel and Belshazzar from the Bible, emphasizing the importance of remembering God and recognizing ourselves as vessels of honor.


Dr. Roberto Miranda
Jeremiah 29
The author discusses the book of Jeremiah and the complexity of God's character as shown in his dealings with the Jews in exile. The importance of not oversimplifying our understanding of God is emphasized. The article also discusses the importance of having a fulfilling and enterprising Christian life, trusting in God's plans for us.


Ezra 2:2 - Cross Reference

El gobernador Rehum y el escriba Simsai, escribieron una carta al rey Artajerjes contra Jerusalén, de esta manera: (Ezra 4:8)
Entonces me mostró al sumo sacerdote Josué, que estaba delante del ángel del SEÑOR; y Satanás (el adversario) estaba a su derecha para acusarlo. (Zechariah 3:1)
Y en el segundo año de su llegada a la casa de Dios en Jerusalén, en el mes segundo, Zorobabel, hijo de Salatiel, y Jesúa, hijo de Josadac, y los demás de sus hermanos los sacerdotes y los Levitas, y todos los que habían venido de la cautividad a Jerusalén, comenzaron la obra y designaron a los Levitas de veinte años arriba para dirigir la obra de la casa del SEÑOR. (Ezra 3:8)
Pero ahora, esfuérzate, Zorobabel,' declara el SEÑOR, 'esfuérzate tú también, Josué, hijo de Josadac, sumo sacerdote, y esfuércense todos ustedes, pueblo de la tierra,' declara el SEÑOR, 'y trabajen, porque Yo estoy con ustedes,' declara el SEÑOR de los ejércitos. (Haggai 2:4)
Habla a Zorobabel, gobernador de Judá: 'Yo estremeceré los cielos y la tierra, (Haggai 2:21)
Habla ahora a Zorobabel, hijo de Salatiel, gobernador de Judá, y al sumo sacerdote Josué, hijo de Josadac, y al remanente del pueblo: (Haggai 2:2)
Después de la deportación a Babilonia, Jeconías fue padre de Salatiel, y Salatiel de Zorobabel; (Matthew 1:12)
los cuales vinieron con Zorobabel, Jesúa, Nehemías, Azarías, Raamías, Nahamaní, Mardoqueo, Bilsán, Misperet, Bigvai, Nehum y Baana. El número de hombres del pueblo de Israel: (Nehemiah 7:7)
Entonces Zorobabel, hijo de Salatiel, el sumo sacerdote Josué, hijo de Josadac, y todo el remanente del pueblo, obedecieron la voz del SEÑOR su Dios y las palabras del profeta Hageo, como el SEÑOR su Dios le había mandado. Y temió el pueblo delante del SEÑOR. (Haggai 1:12)
Continuó él, y me dijo: "Esta es la palabra del SEÑOR a Zorobabel: 'No por el poder ni por la fuerza, sino por Mi Espíritu,' dice el SEÑOR de los ejércitos. (Zechariah 4:6)
Pero Zorobabel y Jesúa y los demás jefes de casas paternas de Israel les dijeron: "No tienen nada en común con nosotros para que juntos edifiquemos una casa a nuestro Dios, sino que nosotros unidos la edificaremos al SEÑOR, Dios de Israel, como nos ordenó el rey Ciro, rey de Persia." (Ezra 4:3)
El año segundo del rey Darío, en el mes sexto, el día primero del mes, vino la palabra del SEÑOR por medio del profeta Hageo a Zorobabel, hijo de Salatiel, gobernador de Judá, y al sumo sacerdote Josué, hijo de Josadac: (Haggai 1:1)
Zorobabel, hijo de Salatiel, y Jesúa, hijo de Josadac, se levantaron entonces y comenzaron a reedificar la casa de Dios en Jerusalén; y los profetas de Dios estaban con ellos apoyándolos. (Ezra 5:2)
Escucha ahora, Josué, sumo sacerdote, tú y tus compañeros que se sientan ante ti, que son hombres de presagio, pues Yo voy a traer a Mi siervo, el Renuevo. (Zechariah 3:8)
Todos los objetos de oro y de plata fueron 5,400. Sesbasar los trajo todos con los desterrados que subieron de Babilonia a Jerusalén. (Ezra 1:11)
Josué estaba vestido de ropas sucias, en pie delante del ángel. (Zechariah 3:3)
Y el SEÑOR despertó el espíritu de Zorobabel, hijo de Salatiel, gobernador de Judá, y el espíritu del sumo sacerdote Josué, hijo de Josadac, y el espíritu de todo el remanente del pueblo. Así que vinieron y comenzaron la obra en la casa del SEÑOR de los ejércitos, su Dios, (Haggai 1:14)