Nueva Biblia Latinoamericana
Cuando su señor escuchó las palabras que su mujer le dijo: "Esto es lo que tu esclavo me hizo," se encendió su ira. (Genesis 39:19)
Entonces el amo de José lo tomó y lo echó en la cárcel, en el lugar donde se encerraba a los presos del rey. Allí permaneció en la cárcel. (Genesis 39:20)
Pero el SEÑOR estaba con José, le extendió su misericordia y le concedió gracia ante los ojos del jefe de la cárcel. (Genesis 39:21)
El jefe de la cárcel confió en mano de José a todos los presos que estaban en la cárcel, y de todo lo que allí se hacía él era responsable.
El jefe de la cárcel no supervisaba nada que estuviera bajo la responsabilidad de José, porque el SEÑOR estaba con él, y todo lo que él emprendía, el SEÑOR lo hacía prosperar. (Genesis 39:23)
Después de estas cosas, sucedió que el copero y el panadero del rey de Egipto ofendieron a su señor, el rey de Egipto. (Genesis 40:1)
Faraón se enojó contra sus dos oficiales, contra el jefe de los coperos y contra el jefe de los panaderos. (Genesis 40:2)

Other publications related to "Genesis 39:22":

Charles Spurgeon
God's persecuted servants
A discussion on Gods protection of Ebed-melech and the rewards for helping Gods persecuted servants.


Fanny Rodríguez
God has already forgiven you - now forgive yourself
Learn about Josephs ability to forgive and how it can inspire you to forgive yourself and walk in integrity before God.


Genesis 39:22 - Cross Reference

Pero los humildes poseerán la tierra Y se deleitarán en abundante prosperidad. (Psalm 37:11)
Y los puso bajo custodia en la casa del capitán de la guardia, en la cárcel, en el mismo lugar donde José estaba preso. (Genesis 40:3)
Así José halló gracia ante sus ojos y llegó a ser su siervo personal, lo hizo mayordomo sobre su casa y entregó en su mano todo lo que poseía. (Genesis 39:4)
Así que todo lo que poseía lo dejó en mano de José, y con él allí no se preocupaba de nada, excepto del pan que comía. Y era José de gallarda figura y de hermoso parecer. (Genesis 39:6)
Por tanto, el SEÑOR, Dios de Israel, declara: 'Ciertamente Yo había dicho que tu casa y la casa de tu padre andarían delante de Mí para siempre;' pero ahora el SEÑOR declara: 'Lejos esté esto de Mí, porque Yo honraré a los que Me honran, y los que Me desprecian serán tenidos en poco. (1 Samuel 2:30)
No hay nadie más grande que yo en esta casa, y nada me ha rehusado excepto a usted, pues es su mujer. ¿Cómo entonces podría yo hacer esta gran maldad y pecar contra Dios?" (Genesis 39:9)
Confía en el SEÑOR, y haz el bien; Habita en la tierra, y cultiva la fidelidad. (Psalm 37:3)