Nueva Biblia Latinoamericana
Amasías hizo lo recto ante los ojos del SEÑOR, aunque no de todo corazón. (2 Chronicles 25:2)
Y una vez afianzado el reino en su mano, mató a los siervos suyos que habían asesinado al rey su padre. (2 Chronicles 25:3)
Pero a sus hijos no les dio muerte, sino que hizo conforme a lo que está escrito en la ley en el Libro de Moisés, tal como el SEÑOR ordenó: "No se dará muerte a los padres por culpa de los hijos, ni se dará muerte a los hijos por culpa de los padres, sino que a cada uno se le dará muerte por su propio pecado." (2 Chronicles 25:4)
Además Amasías reunió a Judá, y conforme a sus casas paternas los puso bajo capitanes de miles y capitanes de cientos por todo Judá y Benjamín. Hizo un censo de los de veinte años arriba, y halló 300,000 hombres escogidos, hábiles para ir a la guerra y para manejar lanza y escudo.
También tomó a sueldo a 100,000 guerreros valientes de Israel por 3.4 toneladas de plata. (2 Chronicles 25:6)
Pero un hombre de Dios vino a Amasías y le dijo: "Oh rey, no permita que el ejército de Israel vaya con usted, porque el SEÑOR no está con Israel ni con ninguno de los hijos de Efraín. (2 Chronicles 25:7)
Pero si usted va, hágalo, esfuércese para la batalla; sin embargo Dios lo derribará delante del enemigo, porque Dios tiene poder para ayudar y para derribar." (2 Chronicles 25:8)

Other publications related to "2 Chronicles 25:5":

Samuel Acevedo
Pride and ambition are two different things.
The story of King Uzziah in Second Chronicles 26 teaches us about the dangers of pride and ambition, and the importance of heeding warnings and being sensitive to Gods nudges. This article explores the consequences of Uzziahs pride, and the lessons we can learn from his story.


Dr. Roberto Miranda
Water of life and water of death
A discussion of the delicate balance of being a Christian in a world that often intimidates and tries to bribe us into compromising our values, using the story of King Jehoshaphat from the Bible.


2 Chronicles 25:5 - Cross Reference

Esta es la enumeración de los hijos de Israel, los jefes de casas paternas, los capitanes de miles y de cientos, y sus oficiales que servían al rey en todos los asuntos de las divisiones que entraban y salían, mes por mes durante todos los meses del año; cada división tenía 24,000. (1 Chronicles 27:1)
Asa tenía un ejército de 300,000 hombres de Judá que llevaban escudos grandes y lanzas, y 280,000 de Benjamín que llevaban escudos y usaban arcos. Todos ellos eran valientes guerreros. (2 Chronicles 14:8)
El rey nombrará para su servicio jefes de mil y de cincuenta, y a otros para labrar sus campos y recoger sus cosechas, y hacer sus armas de guerra y pertrechos para sus carros. (1 Samuel 8:12)
Este era su número según sus casas paternas: De Judá, de los capitanes de millares, Adnas era el capitán, y con él 300,000 valientes guerreros; (2 Chronicles 17:14)
de veinte años arriba, todos los que pueden salir a la guerra en Israel, tú y Aarón los contarán por sus ejércitos. (Numbers 1:3)
Entonces David consultó con los capitanes de millares y de centenas, es decir, con todos los jefes. (1 Chronicles 13:1)
Y escogió Moisés hombres capaces de entre todo Israel, y los puso por cabezas del pueblo, como jefes de mil, de cien, de cincuenta y de diez. (Exodus 18:25)
Cuando Roboam llegó a Jerusalén, reunió la casa de Judá y Benjamín, 180,000 hombres, guerreros escogidos, para pelear contra Israel y restituir el reino a Roboam. (2 Chronicles 11:1)
Y bajo su mando estaba un ejército poderoso de 307,500 que hacían la guerra con gran poder para ayudar al rey contra el enemigo. (2 Chronicles 26:13)