Nueva Biblia Latinoamericana
En cuanto a sus hijos, los muchos oráculos contra él y la restauración de la casa de Dios, están escritos en la historia del Libro de los Reyes. Entonces su hijo Amasías reinó en su lugar. (2 Chronicles 24:27)
Amasías tenía veinticinco años cuando comenzó a reinar, y reinó veintinueve años en Jerusalén. El nombre de su madre era Joadán, de Jerusalén. (2 Chronicles 25:1)
Amasías hizo lo recto ante los ojos del SEÑOR, aunque no de todo corazón. (2 Chronicles 25:2)
Y una vez afianzado el reino en su mano, mató a los siervos suyos que habían asesinado al rey su padre.
Pero a sus hijos no les dio muerte, sino que hizo conforme a lo que está escrito en la ley en el Libro de Moisés, tal como el SEÑOR ordenó: "No se dará muerte a los padres por culpa de los hijos, ni se dará muerte a los hijos por culpa de los padres, sino que a cada uno se le dará muerte por su propio pecado." (2 Chronicles 25:4)
Además Amasías reunió a Judá, y conforme a sus casas paternas los puso bajo capitanes de miles y capitanes de cientos por todo Judá y Benjamín. Hizo un censo de los de veinte años arriba, y halló 300,000 hombres escogidos, hábiles para ir a la guerra y para manejar lanza y escudo. (2 Chronicles 25:5)
También tomó a sueldo a 100,000 guerreros valientes de Israel por 3.4 toneladas de plata. (2 Chronicles 25:6)

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2 Chronicles 25:3 - Cross Reference

De la sangre de ustedes, de la vida de ustedes, ciertamente pediré cuenta: a cualquier animal, y a cualquier hombre, pediré cuenta; de cada hombre pediré cuenta de la vida de un ser humano. (Genesis 9:5)
Cuando los Arameos se alejaron de él (dejándolo muy herido), sus mismos siervos conspiraron contra él a causa de la sangre del hijo del sacerdote Joiada, y lo mataron en su cama. Joás murió, y lo sepultaron en la ciudad de David, pero no lo sepultaron en los sepulcros de los reyes. (2 Chronicles 24:25)
Una vez afianzado el reino en su mano, Amasías mató a los siervos que habían asesinado a su padre el rey. (2 Kings 14:5)
Sin embargo, si alguien se enfurece contra su prójimo para matarlo con alevosía, lo tomarás aun de Mi altar para que muera. (Exodus 21:14)
Además, ustedes no tomarán rescate por la vida de un asesino que es culpable de muerte, sino que de cierto se le dará muerte; (Numbers 35:31)