Nueva Biblia Latinoamericana
¿Acaso alguno de los dioses de las naciones ha librado su tierra de la mano del rey de Asiria? (2 Kings 18:33)
¿Dónde están los dioses de Hamat y de Arfad? ¿Dónde están los dioses de Sefarvaim, de Hena y de Iva? ¿Cuándo han librado ellos a Samaria de mi mano? (2 Kings 18:34)
¿Quiénes de entre todos los dioses de estas tierras han librado su tierra de mi mano, para que el SEÑOR libre a Jerusalén de mi mano?'" (2 Kings 18:35)
Pero el pueblo se quedó callado y no le respondió palabra alguna, porque la orden del rey era: "No le respondan."
Entonces Eliaquim, hijo de Hilcías, mayordomo de la casa real, el escriba Sebna y el cronista Joa, hijo de Asaf, fueron a Ezequías con sus vestidos rasgados, y le relataron las palabras del Rabsaces. (2 Kings 18:37)
Cuando el rey Ezequías oyó esto rasgó sus vestidos, se cubrió de cilicio y entró en la casa del SEÑOR. (2 Kings 19:1)
Envió entonces a Eliaquim, mayordomo de la casa real, con el escriba Sebna y los ancianos de los sacerdotes, cubiertos de cilicio, para hablar con el profeta Isaías, hijo de Amoz. (2 Kings 19:2)

Other publications related to "2 Kings 18:36":

Dr. Roberto Miranda
God is not done dealing with the leaders of our nations
God is not done dealing with the leaders of our nations. The Church is being called to speak to the instinctive fear of God that is still present in our rulers and nations, and use it to call them to the knowledge of Jesus Christ.


Dr. Roberto Miranda
When God gives a Word it will be fulfilled in every way
Dr. Roberto Miranda discusses the story of the provision of food in 2 Kings 7 and how it highlights the contrast between believers and doubters in fulfilling Gods Word.


2 Kings 18:36 - Cross Reference

No respondas al necio de acuerdo con su necedad, Para que no seas tú también como él. (Proverbs 26:4)
Para el director del coro, para Jedutún. Salmo de David. Yo dije: "Guardaré mis caminos Para no pecar con mi lengua; Guardaré mi boca como con mordaza Mientras el impío esté en mi presencia." (Psalm 39:1)
No den lo santo a los perros, ni echen sus perlas delante de los cerdos, no sea que las huellen con sus patas, y volviéndose los despedacen a ustedes. (Matthew 7:6)
Por tanto, el prudente se calla en ese tiempo, pues es tiempo malo. (Amos 5:13)
Pero yo, como el sordo, no oigo; Soy como el mudo que no abre la boca. (Psalm 38:13)
El que instruye al insolente, atrae sobre sí deshonra, Y el que reprende al impío recibe insultos. (Proverbs 9:7)