El llamado a evangelizar
Dr. Roberto Miranda
(Audio: Español)
RESUMEN: El pasaje de Lucas 8:26-39 habla de Jesús y sus discípulos llegando a la ciudad de Gadara para evangelizar. Allí encuentran a un hombre endemoniado que vive en los sepulcros y es liberado por Jesús. Este pasaje ilustra algunos de los elementos que deben formar parte de nuestra identidad evangelística: la actividad evangelística, el movimiento, la diligencia en buscar oportunidades y la oración por ellas. La iglesia debe ser una iglesia de orientación evangelística y cada uno de nosotros debe asumir el compromiso de ser evangelistas y testigos de Jesucristo en nuestro día a día.
El evangelismo es una parte esencial de la vida cristiana y debemos estar siempre buscando oportunidades para compartir la palabra de Dios con los demás. Debemos orar por oportunidades y ser responsables en nuestro trabajo y en nuestras relaciones personales. El Señor y sus discípulos se movían continuamente para llevar la palabra a los demás y nosotros también debemos estar activos y alertas para hacer lo mismo. La condición de las personas que evangelizamos puede variar, desde aquellos que están poseídos por el poder de las tinieblas hasta aquellos que están simplemente perdidos y necesitan a Cristo en sus vidas. La humanidad está bajo el señorío de Satanás y necesitan a alguien que les enseñe el camino hacia Cristo y declare su señorío sobre sus vidas.
En este sermón, el pastor habla sobre la importancia de ser una iglesia hospitalaria y acogedora para todas las personas, independientemente de su condición. Destaca que el mundo está endemoniado y que el evangelismo es una guerra espiritual contra los poderes de Satanás. También enfatiza la necesidad de que las personas se hagan la pregunta más importante de sus vidas: ¿cuál será su destino eterno? El pastor pide que se cubran con la sangre de Jesucristo y se oren por protección y sabiduría ante los ataques del enemigo. Finalmente, insta a la iglesia a mostrar a la sociedad que muchos problemas pueden tener un elemento demoníaco, y que Cristo es la solución a todos ellos.
El sermón habla sobre la importancia de la guerra espiritual y cómo debemos pedirle a Dios que nos dé la fortaleza y la sabiduría para luchar contra los ataques del diablo. También habla sobre la transformación del endemoniado gadareno y cómo solo un cambio interno puede cambiar la condición de una persona. Finalmente, se nos desafía a compartir la verdad con otros y a traerlos al conocimiento de Jesucristo.
El evangelismo es una parte esencial de la vida cristiana y debemos estar siempre buscando oportunidades para compartir la palabra de Dios con los demás. Debemos orar por oportunidades y ser responsables en nuestro trabajo y en nuestras relaciones personales. El Señor y sus discípulos se movían continuamente para llevar la palabra a los demás y nosotros también debemos estar activos y alertas para hacer lo mismo. La condición de las personas que evangelizamos puede variar, desde aquellos que están poseídos por el poder de las tinieblas hasta aquellos que están simplemente perdidos y necesitan a Cristo en sus vidas. La humanidad está bajo el señorío de Satanás y necesitan a alguien que les enseñe el camino hacia Cristo y declare su señorío sobre sus vidas.
En este sermón, el pastor habla sobre la importancia de ser una iglesia hospitalaria y acogedora para todas las personas, independientemente de su condición. Destaca que el mundo está endemoniado y que el evangelismo es una guerra espiritual contra los poderes de Satanás. También enfatiza la necesidad de que las personas se hagan la pregunta más importante de sus vidas: ¿cuál será su destino eterno? El pastor pide que se cubran con la sangre de Jesucristo y se oren por protección y sabiduría ante los ataques del enemigo. Finalmente, insta a la iglesia a mostrar a la sociedad que muchos problemas pueden tener un elemento demoníaco, y que Cristo es la solución a todos ellos.
El sermón habla sobre la importancia de la guerra espiritual y cómo debemos pedirle a Dios que nos dé la fortaleza y la sabiduría para luchar contra los ataques del diablo. También habla sobre la transformación del endemoniado gadareno y cómo solo un cambio interno puede cambiar la condición de una persona. Finalmente, se nos desafía a compartir la verdad con otros y a traerlos al conocimiento de Jesucristo.
Quiero hablar con ustedes acerca de algo bien significativo y es el llamado a evangelizar, el llamado a ser evangelistas. Y voy a basar mi comentario en Lucas, capítulo 8, versículos 26 al 39. Con este sermón quiero iniciar lo que, con la ayuda del Señor, será una serie concientizándonos a nosotros mismos, como congregación, acerca del imperativo, el llamado, la comisión, la obligación de ser evangelistas, de ser testigos de Jesucristo, de ser también como iglesia, como institución, una iglesia de orientación evangelística. Déjenme leer el pasaje, es largo, y siento que debo leerlo.
“…Los discípulos y Jesús arribaron a la tierra de los gadarenos que está en la rivera opuesta a Galilea y al llegar él a tierra, vino a su encuentro un hombre de la ciudad – interesante que es de una ciudad, como Boston quizás, más pequeña pero comparativamente en ese tiempo, una metrópolis – endemoniado desde hacía mucho tiempo…”
“…Los discípulos y Jesús arribaron a la tierra de los gadarenos que está en la rivera opuesta a Galilea y al llegar él a tierra, vino a su encuentro un hombre de la ciudad – interesante que es de una ciudad, como Boston quizás, más pequeña pero comparativamente en ese tiempo, una metrópolis – endemoniado desde hacía mucho tiempo…”
