Tiene la iglesia lo que se requiere?
Dr. Roberto Miranda
(Audio: Español)
RESUMEN: En Lucas 13:10-17, se relata la historia de una mujer encorvada que es sanada por Jesús en una sinagoga en el día de reposo. El principal de la sinagoga se enoja porque Jesús sanó en el día de reposo, pero Jesús le responde que si ellos pueden desatar a sus animales en el día de reposo, ¿por qué no se le debe desatar a esta hija de Abraham que Satanás había atado por 18 años? Este pasaje muestra la importancia del poder y la autoridad en la vida cristiana, pero también enfatiza la necesidad de conocer la palabra de Dios y tener un carácter cristiano que refleje el amor y la compasión de Jesucristo. Es importante tener un equilibrio entre el deseo de ver la gloria de Dios a través de los milagros y el deseo de vivir una vida ética y moral que refleje el carácter de Cristo.
El pastor enfatiza la importancia de reflejar el carácter de Jesús en nuestras vidas y no solo enfocarnos en hacer milagros y obras de poder. Él habla sobre el milagro de la mujer encorvada y cómo su condición era causada por un espíritu demoníaco. El pastor destaca la importancia de buscar más del poder de Dios en nuestras vidas y en nuestras iglesias, para poder liberar a las personas que están atadas por el enemigo. Él hace un llamado a no conformarnos con la religión y la rutina, sino a buscar una vida llena del Espíritu Santo y a hacer la obra de Dios en favor de la ciudad que necesita liberación.
El mundo está oprimido por el diablo y necesita una iglesia llena del poder de Dios para imponer manos y sanar. Satanás se está demarcando territorio y diciendo que el mundo le pertenece, pero la iglesia tiene el poder para luchar contra él. Dios quiere levantar una iglesia apostólica, llena del Espíritu Santo, capaz de hacer señales, prodigios y milagros. Para obtener ese poder, debemos buscar al Señor a través de la oración, ayuno, adoración y lectura de la palabra. Debemos llenarnos del poder de Dios y usarlo para vencer cualquier problema o enfermedad que se presente. Dios quiere renovar nuestras mentes y darnos nuevas fuerzas y visión.
El pastor enfatiza la importancia de reflejar el carácter de Jesús en nuestras vidas y no solo enfocarnos en hacer milagros y obras de poder. Él habla sobre el milagro de la mujer encorvada y cómo su condición era causada por un espíritu demoníaco. El pastor destaca la importancia de buscar más del poder de Dios en nuestras vidas y en nuestras iglesias, para poder liberar a las personas que están atadas por el enemigo. Él hace un llamado a no conformarnos con la religión y la rutina, sino a buscar una vida llena del Espíritu Santo y a hacer la obra de Dios en favor de la ciudad que necesita liberación.
El mundo está oprimido por el diablo y necesita una iglesia llena del poder de Dios para imponer manos y sanar. Satanás se está demarcando territorio y diciendo que el mundo le pertenece, pero la iglesia tiene el poder para luchar contra él. Dios quiere levantar una iglesia apostólica, llena del Espíritu Santo, capaz de hacer señales, prodigios y milagros. Para obtener ese poder, debemos buscar al Señor a través de la oración, ayuno, adoración y lectura de la palabra. Debemos llenarnos del poder de Dios y usarlo para vencer cualquier problema o enfermedad que se presente. Dios quiere renovar nuestras mentes y darnos nuevas fuerzas y visión.
Les invito a ir hermanos, a Lucas, Capítulo 13, comenzando con el versículo 10. No sé cuántos han tenido ocasión alguna vez de leer o meditar sobre la figura de esta mujer encorvada. El Señor Jesucristo le ministró muchas veces a mujeres, la mujer con el flujo de sangre, la mujer samaritana, las sanó, sanó a sus hijos, por ejemplo la viuda de Naín que resucitó a su hijo y muchos milagros que hizo y hay figuras inolvidables en la Escritura. Esta mujer encorvada a la cual el Señor sana es uno de esos personajes muy interesantes.
Y quiero compartir con ustedes desde el versículo 10, Capítulo 13, Lucas, dice: “... enseñaba Jesús en una sinagoga en el día de reposo y había allí una mujer que desde hacía 18 años tenía espíritu de enfermedad y andaba encorvada. Y en ninguna manera se podía enderezar. Y cuando Jesús la vio la llamó y le dijo, ‘mujer, eres libre de tu enfermedad’. Y puso las manos sobre ella y ella se enderezó luego –es decir, inmediatamente- fue sanada. Pero el principal de la sinagoga enojado de que Jesús hubiese sanado en el día de reposo, dijo a la gente, ‘seis días hay en que se debe trabajar, en estos pues venid y sed sanados y no en el día de reposo’. Entonces el Señor le respondió y dijo, ‘hipócrita, cada uno de vosotros no desata en el día de reposo su buey o su asno del pesebre y lo lleva a beber y a esta hija de Abraham que Satanás había atado 18 años, ¿no se le debía desatar de esta ligadura en el día de reposo?’ Al decir él estas cosas se avergonzaban todos sus adversarios, pero todo el pueblo de regocijaba por todas las cosas gloriosas hechas por él.”
Y quiero compartir con ustedes desde el versículo 10, Capítulo 13, Lucas, dice: “... enseñaba Jesús en una sinagoga en el día de reposo y había allí una mujer que desde hacía 18 años tenía espíritu de enfermedad y andaba encorvada. Y en ninguna manera se podía enderezar. Y cuando Jesús la vio la llamó y le dijo, ‘mujer, eres libre de tu enfermedad’. Y puso las manos sobre ella y ella se enderezó luego –es decir, inmediatamente- fue sanada. Pero el principal de la sinagoga enojado de que Jesús hubiese sanado en el día de reposo, dijo a la gente, ‘seis días hay en que se debe trabajar, en estos pues venid y sed sanados y no en el día de reposo’. Entonces el Señor le respondió y dijo, ‘hipócrita, cada uno de vosotros no desata en el día de reposo su buey o su asno del pesebre y lo lleva a beber y a esta hija de Abraham que Satanás había atado 18 años, ¿no se le debía desatar de esta ligadura en el día de reposo?’ Al decir él estas cosas se avergonzaban todos sus adversarios, pero todo el pueblo de regocijaba por todas las cosas gloriosas hechas por él.”
