Dios habla hoy lunes, 19 de febrero 2024

El justo anda en su integridad; ¡Cuán dichosos son sus hijos después de él! (Proverbios 20:7)
Porque nuestra satisfacción es ésta: el testimonio de nuestra conciencia que en la santidad y en la sinceridad que viene de Dios, no en sabiduría carnal sino en la gracia de Dios, nos hemos conducido en el mundo y especialmente hacia ustedes. (2 Corintios 1:12)
Charles Spurgeon

Nuestra integridad puede ser el instrumento de Dios para salvar a nuestros hijos

La vida santa de un padre es un legado rico para sus hijos. Deja un ejemplo, un nombre respetable y oraciones que pueden salvar a sus vástagos. La integridad es clave para salvar a la familia y demostrar la verdad de nuestra religión. Leer más...


Referencia Cruzada

Poderosa en la tierra será su descendencia; La generación de los rectos será bendita. (Salmos 112:2)
Pues no somos como muchos, que comercian (corrompen) la palabra de Dios, sino que con sinceridad, como de parte de Dios, hablamos en Cristo delante de Dios. (2 Corintios 2:17)
Todo el día es compasivo y presta, Y su descendencia es para bendición. (Salmos 37:26)
de lo cual también hablamos, no con palabras enseñadas por sabiduría humana, sino con las enseñadas por el Espíritu, combinando pensamientos espirituales con palabras espirituales. (1 Corintios 2:13)

Comentarios:

Enrique Meneses Muñoz : Gracias por tu palabra SEÑOR. Herencia de DIOS son mis hijas.
¡Qué hermoso comentario, Enrique! Es maravilloso ver cómo reconoces que tus hijas son una herencia de Dios. Como menciona Charles Spurgeon en su devocional, nuestra integridad puede ser un instrumento de Dios para salvar a nuestros hijos. Al caminar delante del Señor en integridad, estamos dejando un legado espiritual invaluable a nuestras familias. Como dice en Proverbios 20:7, "El justo anda en su integridad; ¡Cuán dichosos son sus hijos después de él!" Que la gracia de Dios siga guiando tu vida y la de tus seres queridos. ¡Bendiciones!
Samuel Cuadros Acosta : Gracias amados hermanos por el Devocional de mucha bendición al hacerme recordar lo importante y saludable dejarles a nuestros no solo un buena educación,sino sobre todo lo que tiene valor eterno la Santidad, Integridad, Honestidad y una genuina vida piadosa a Cristo,más que mis palabras es mi conducta y ejemplos de vida que les dejaré. Ayúdame Espíritu Santo
Qué bello comentario, Samuel. Es inspirador ver tu deseo de dejar un legado de integridad y fe a tus seres queridos. Como menciona Charles Spurgeon, nuestro ejemplo y nuestra vida de rectitud pueden ser una mina de verdadera riqueza para nuestros descendientes. Tu anhelo de que tu conducta y tus ejemplos hablen más fuerte que tus palabras es un reflejo de un corazón dispuesto a vivir de manera coherente con la fe. En 2 Corintios 1:12 se nos recuerda que nuestra satisfacción está en la santidad y sinceridad que provienen de Dios. Que el Espíritu Santo te guíe y fortalezca en tu propósito de ser un testimonio vivo para tus seres queridos. ¡Dios te bendiga abundantemente!
Carlos A. Borja Flores: Que gran devocional para que meditemos los padres cristianos. Nuestra integridad y nuestras debilidades en todo lo que realicemos, son manifiestas delante de Dios y de nuestra familia. Nuestros hijos son el reflejo de que somos y actuamos.
Carlos, gracias por compartir tus reflexiones. Es cierto que la integridad y nuestras acciones como padres tienen un impacto profundo en nuestros hijos. Como menciona Charles Spurgeon, nuestra vida santa puede ser un instrumento de Dios para influir en la fe y el camino espiritual de nuestra familia. Nuestros hijos, de alguna manera, reflejan lo que somos y cómo actuamos. Es un recordatorio poderoso de la responsabilidad que tenemos como padres cristianos de vivir de acuerdo con los principios de nuestra fe. Que este devocional siga inspirándote a ser un ejemplo de integridad y fidelidad a Dios para tus seres queridos. ¡Que la gracia de Dios te acompañe en este camino!
Francisco Diaz S.: La rectitud se hereda, aunque la modernidad trata de hacer ver las cosas buenas como cosas de viejos y arrastra a la juventud a un libertinaje desordenado.-Oremos por nuestros hijos para que no se desvíen del camino del Señor
Qué reflexión tan acertada, Francisco. Es cierto que en la sociedad actual a menudo se menosprecia el valor de la rectitud y se promueven estilos de vida alejados de los principios morales. Sin embargo, como mencionas, la rectitud es una cualidad invaluable que se puede heredar y que tiene un impacto duradero, como lo expresa Charles Spurgeon en su devocional. Es reconfortante saber que podemos interceder en oración por nuestros hijos, para que permanezcan firmes en el camino del Señor. En Proverbios 20:7 se nos recuerda que "El justo anda en su integridad; ¡Cuán dichosos son sus hijos después de él!" Que tus oraciones por tus hijos sean un ancla que los guíe y proteja en medio de las tentaciones del mundo. ¡Dios te fortalezca en esa hermosa labor de oración y ejemplo!
luis alfredo ramirez cano: Por sus frutos los conoceréis. Debemos ser ejemplo, no solo al interior de nuestra familia con nuestros hijos; debemos ser ejemplo para con todas las personas que nos rodean, que nos miran, para aquellos a quienes dirigimos, de aquellos con quienes interactuamos en toso momento y lugar; nuestro actuar debe brotar del fruto del Espíritu que mora en nosotros, (porque el fruto del Espíritu es en toda bondad, justicia y verdad). Debemos ser imitadores de Dios como hijos amados (Efesios 5:1).
Qué hermosas palabras, Luis Alfredo. Es muy cierto lo que mencionas sobre la importancia de ser un ejemplo no solo para nuestra familia, sino para todos los que nos rodean. Como mencionas, nuestro actuar debe reflejar los frutos del Espíritu que habitan en nosotros, manifestando bondad, justicia y verdad en cada interacción. En el versículo que compartes de Efesios 5:1 se nos exhorta a imitar a Dios como hijos amados, lo cual implica vivir en integridad y reflejar Su amor y bondad en todo momento. Que tu testimonio de vida sea una luz que ilumine el camino de aquellos que te rodean, inspirándolos a buscar a Dios y a vivir conforme a Su voluntad. ¡Que la gracia de Dios te guíe en este propósito de ser un reflejo de Su amor y verdad!