Nueva Biblia Latinoamericana
y había reunido consigo hombres y se había hecho jefe de una banda de merodeadores, después que David mató a los de Soba; y fueron a Damasco y permanecieron allí, y reinaron en Damasco. (1 Reyes 11:24)
Rezón fue adversario de Israel durante todos los días de Salomón, además de la maldad hecha por Hadad; y aborreció a Israel y reinó sobre Aram. (1 Reyes 11:25)
Entonces Jeroboam, hijo de Nabat, un Efrateo de Sereda, cuya madre, una mujer viuda, se llamaba Zerúa, era siervo de Salomón y se rebeló contra el rey. (1 Reyes 11:26)
Y ésta fue la causa por la cual se rebeló contra el rey: Salomón había edificado el Milo (la fortaleza) y cerrado la brecha de la ciudad de su padre David.
Este Jeroboam era guerrero valiente, y cuando Salomón vio que el joven era industrioso, lo puso al frente de todo el trabajo forzado de la casa de José. (1 Reyes 11:28)
Y en aquel tiempo, cuando Jeroboam salía de Jerusalén, el profeta Ahías el Silonita lo encontró en el camino. Ahías se había puesto un manto nuevo y los dos estaban solos en el campo. (1 Reyes 11:29)
Entonces Ahías tomó el manto nuevo que llevaba sobre sí, lo rasgó en doce pedazos, (1 Reyes 11:30)

Otras publicaciones relacionadas con "1 Reyes 11:27":

Dr. Roberto Miranda
Guerra Espiritual (Parte 2)
Este artículo habla sobre la importancia de estar alerta y preparados en la guerra espiritual contra el enemigo, rodearnos de gente sabia y madura en el Espíritu Santo para recibir consejo y discernimiento en nuestras decisiones, y ser temerosos de Dios y obedientes a su voluntad. También se menciona la importancia de discernir cuándo es tiempo de perdonar y cuándo es tiempo de actuar con violencia, y se pide a la iglesia que declare la palabra de Dios en seriedad y rectitud.


Dr. Roberto Miranda
De la crisis a la bendición
El autor, Dr. Roberto Miranda, habla sobre cómo el capítulo 20 de Segundo de Crónicas de la Biblia puede ser un modelo para la vida cristiana en tiempos de crisis. Josafat y el pueblo de Judá buscaron a Dios a través de la oración y el ayuno en medio de una crisis nacional y fueron bendecidos con la victoria a través de la fe y la adoración. El artículo también menciona cómo la palabra Beraca se utiliza para describir un negocio cristiano en México y cómo la misma trayectoria de la crisis a la bendición puede ser nuestra si confiamos en Dios.


1 Reyes 11:27 - Referencia Cruzada

Cuando Sanbalat, Tobías, los Arabes, los Amonitas y los de Asdod se enteraron que continuaba la reparación de las murallas de Jerusalén, que las brechas comenzaban a ser cerradas, se enojaron mucho. (Nehemías 4:7)
En aquel día levantaré el tabernáculo caído de David, Repararé sus brechas, Levantaré sus ruinas, Y lo reedificaré como en el tiempo pasado, (Amós 9:11)
Ustedes no han subido a las brechas, ni han levantado un muro alrededor de la casa de Israel, para que pueda resistir en la batalla en el día del SEÑOR. (Ezequiel 13:5)
Oh SEÑOR, levantada está Tu mano, mas ellos no la ven. Que vean Tu celo por el pueblo y se avergüencen. Ciertamente el fuego devorará a Tus enemigos. (Isaías 26:11)
Has hecho temblar la tierra, la has hendido; Sana sus hendiduras, porque se tambalea. (Salmos 60:2)
No obstante, David conquistó la fortaleza de Sion, es decir, la ciudad de David. (2 Samuel 5:7)
Tan pronto como la hija de Faraón subió de la ciudad de David a la casa que Salomón le había construido, entonces edificó el Milo (la fortaleza). (1 Reyes 9:24)
Este no es el caso, sino que un hombre de la región montañosa de Efraín, llamado Seba, hijo de Bicri, ha levantado su mano contra el rey David. Solamente entréguenlo, y yo me iré de la ciudad." Y la mujer dijo a Joab: "Enseguida su cabeza le será arrojada por encima del muro." (2 Samuel 20:21)
Si has sido necio en ensalzarte, O si has tramado el mal, pon la mano sobre tu boca; (Proverbios 30:32)
Y estos son los datos de la leva (trabajo forzado) que el rey Salomón impuso para edificar la casa del SEÑOR, su propia casa, el Milo (la fortaleza), el muro de Jerusalén, y las ciudades de Hazor, Meguido y Gezer. (1 Reyes 9:15)
Y vieron que eran muchas las brechas En la muralla de la ciudad de David, Y recogieron las aguas del estanque inferior. (Isaías 22:9)