Nueva Biblia Latinoamericana
Subieron el arca del SEÑOR, la tienda de reunión y todos los utensilios sagrados que estaban en la tienda; los sacerdotes y los Levitas los subieron. (1 Reyes 8:4)
El rey Salomón y toda la congregación de Israel que estaba reunida ante él, estaban con él delante del arca, sacrificando tantas ovejas y bueyes que no se podían contar ni numerar. (1 Reyes 8:5)
Entonces los sacerdotes trajeron el arca del pacto del SEÑOR a su lugar, al santuario interior de la casa, al Lugar Santísimo, bajo las alas de los querubines. (1 Reyes 8:6)
Porque los querubines extendían las alas sobre el lugar del arca, y los querubines cubrían el arca y sus barras por encima.
Pero las barras eran tan largas que los extremos de las barras se podían ver desde el lugar santo, que estaba delante del santuario interior, pero no se podían ver desde afuera; y allí están hasta hoy. (1 Reyes 8:8)
En el arca no había más que las dos tablas de piedra que Moisés puso allí en Horeb, donde el SEÑOR hizo pacto con los Israelitas cuando salieron de la tierra de Egipto. (1 Reyes 8:9)
Y sucedió que cuando los sacerdotes salieron del lugar santo, la nube llenó la casa del SEÑOR, (1 Reyes 8:10)

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1 Reyes 8:7 - Referencia Cruzada