Nueva Biblia Latinoamericana
Jacob engañó a Labán Arameo al no informarle que huía. (Génesis 31:20)
Huyó, pues, Jacob con todo lo que tenía. Se levantó, cruzó el río Eufrates y se dirigió hacia la región montañosa de Galaad. (Génesis 31:21)
Al tercer día, cuando informaron a Labán que Jacob había huido, (Génesis 31:22)
tomó a sus parientes consigo y lo persiguió por siete días; y lo alcanzó en los montes de Galaad.
Pero Dios vino a Labán Arameo en sueños durante la noche, y le dijo: "De ningún modo hables a Jacob ni bien ni mal." (Génesis 31:24)
Alcanzó, pues, Labán a Jacob, quien había plantado su tienda en la región montañosa, y Labán y sus parientes acamparon en los montes de Galaad. (Génesis 31:25)
Entonces Labán dijo a Jacob: "¿Qué has hecho, engañándome y llevándote a mis hijas como si fueran cautivas de guerra? (Génesis 31:26)

Otras publicaciones relacionadas con "Génesis 31:23":

Gregory Bishop
Jacob el estafador
En este artículo, el autor habla sobre la historia de Jacob en el libro de Génesis y cómo Dios trabajó en su vida a pesar de sus debilidades y pecados. Destaca la importancia del quebrantamiento y la sumisión a la voluntad de Dios para ser bendecidos por Él.


Dr. Roberto Miranda
Una oportunidad desperdiciada
Este sermón habla sobre cómo reaccionamos ante las ofensas y conflictos en nuestras vidas, y la importancia de vivir conforme a los principios del Reino de Dios. Se utiliza la historia de Dina en Génesis para ilustrar cómo los hijos de Dios deben poner por encima los valores del Reino de Dios, como la paz, la misericordia y el perdón.


Génesis 31:23 - Referencia Cruzada

y dijo: "Bendito sea el SEÑOR, Dios de mi señor Abraham, que no ha dejado de mostrar Su misericordia y Su fidelidad hacia mi señor. El SEÑOR me ha guiado en el camino a la casa de los hermanos de mi señor." (Génesis 24:27)
Al día siguiente salió y vio a dos Hebreos que reñían, y dijo al culpable: "¿Por qué golpeas a tu compañero?" (Éxodo 2:13)
En aquellos días, crecido ya Moisés, salió a donde sus hermanos y vio sus duros trabajos (sus cargas). Vio a un Egipcio golpeando a un Hebreo, a uno de sus hermanos. (Éxodo 2:11)
Así que Abram dijo a Lot: "Te ruego que no haya problema entre nosotros, ni entre mis pastores y tus pastores, porque somos hermanos. (Génesis 13:8)