Nueva Biblia Latinoamericana
Muy bien," dijo Betsabé; "hablaré por ti al rey." (1 Reyes 2:18)
Betsabé fue al rey Salomón para hablarle por Adonías. El rey se levantó a recibirla, se inclinó delante de ella, y se sentó en su trono; hizo colocar un trono para la madre del rey y ella se sentó a su diestra. (1 Reyes 2:19)
Entonces ella dijo: "Te hago una pequeña petición; no me la niegues." "Pide, madre mía, porque no te la negaré," le dijo el rey. (1 Reyes 2:20)
Y ella dijo: "Que se dé a Abisag la Sunamita por mujer a tu hermano Adonías."
El rey Salomón respondió a su madre: "¿Por qué pides a Abisag la Sunamita para Adonías? Pide para él también el reino, pues es mi hermano mayor, y con él están el sacerdote Abiatar y Joab, hijo de Sarvia." (1 Reyes 2:22)
Y el rey Salomón juró por el SEÑOR, diciendo: "Así me haga Dios y aun más, si Adonías no ha hablado esta palabra contra su propia vida. (1 Reyes 2:23)
Ahora pues, vive el SEÑOR que me ha confirmado y me ha puesto en el trono de mi padre David, y que me ha hecho una casa (una dinastía) como había prometido, que hoy mismo Adonías morirá." (1 Reyes 2:24)

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1 Reyes 2:21 - Referencia Cruzada

Y Ahitofel respondió a Absalón: "Lléguese a las concubinas de su padre, a quienes él ha dejado para guardar la casa. Entonces todo Israel sabrá que usted ha hecho odioso a su padre, y las manos de todos los que están con usted se fortalecerán." (2 Samuel 16:21)
Por toda la tierra de Israel se buscó a una joven hermosa, y hallaron a Abisag la Sunamita y la trajeron al rey. (1 Reyes 1:3)