Nueva Biblia Latinoamericana
Pero ni a mí, su siervo, ni al sacerdote Sadoc, ni a Benaía, hijo de Joiada, ni a su siervo Salomón ha invitado. (1 Reyes 1:26)
¿Ha sido hecho esto por mi señor el rey, y no ha declarado a sus siervos quién había de sentarse en el trono de mi señor el rey después de él?" (1 Reyes 1:27)
Entonces el rey David respondió: "Llamen a Betsabé." Y ella entró a la presencia del rey, y se puso delante del rey. (1 Reyes 1:28)
Y el rey juró: "Vive el SEÑOR, que ha redimido mi vida de toda angustia,
que ciertamente como te juré por el SEÑOR, Dios de Israel: 'Tu hijo Salomón será rey después de mí, y él se sentará sobre mi trono en mi lugar,' así lo haré hoy mismo." (1 Reyes 1:30)
Betsabé se inclinó rostro en tierra, se postró ante el rey y dijo: "Viva para siempre mi señor el rey David." (1 Reyes 1:31)
Entonces el rey David dijo: "Llamen al sacerdote Sadoc, al profeta Natán y a Benaía, hijo de Joiada." Ellos entraron a la presencia del rey, (1 Reyes 1:32)

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1 Reyes 1:29 - Referencia Cruzada

El ángel que me ha rescatado de todo mal, Bendiga a estos muchachos; Y viva en ellos mi nombre, Y el nombre de mis padres Abraham e Isaac; Y crezcan para ser multitud en medio de la tierra." (Génesis 48:16)
Pero él respondió: "Vive el SEÑOR, delante de quien estoy, que no aceptaré nada." Y Naamán le insistió para que lo recibiera, pero él rehusó. (2 Reyes 5:16)
Respondiendo David a Recab y a su hermano Baana, hijos de Rimón el Beerotita, les dijo: "Vive el SEÑOR que ha redimido mi vida de toda angustia, (2 Samuel 4:9)
Y escuchó Saúl la voz de Jonatán, y juró: "Vive el SEÑOR que no morirá." (1 Samuel 19:6)
Aunque yo ande en medio de la angustia, Tú me vivificarás; Extenderás Tu mano contra la ira de mis enemigos, Y Tu diestra me salvará. (Salmos 138:7)
Muchas son las aflicciones del justo, Pero de todas ellas lo libra el SEÑOR. (Salmos 34:19)
Pero el pueblo dijo a Saúl: "¿Debe morir Jonatán, el que ha obtenido esta gran liberación en Israel? No sea así. Vive el SEÑOR que ni un cabello de su cabeza caerá a tierra, porque él ha obrado con Dios en este día." Así el pueblo rescató a Jonatán, y no murió. (1 Samuel 14:45)
Rescatará su vida de la opresión y de la violencia, Y su sangre será preciosa ante sus ojos. (Salmos 72:14)
Y la madre del niño dijo: "Vive el SEÑOR y vive su alma, que no me apartaré de usted." Entonces Eliseo se levantó y la siguió. (2 Reyes 4:30)
Vive el SEÑOR su Dios, que no hay nación ni reino adonde mi señor no haya enviado a buscarlo; y cuando decían: 'No está aquí,' hacía jurar al reino o a la nación que no lo habían hallado. (1 Reyes 18:10)
Entonces enviaré al muchacho, diciendo: 'Ve, busca las flechas.' Si digo claramente al muchacho: 'Mira, las flechas están más acá de ti, tómalas,' entonces ven porque hay seguridad para ti y no habrá mal, vive el SEÑOR. (1 Samuel 20:21)
Pero Giezi, criado de Eliseo, el hombre de Dios, dijo para sí: "Puesto que mi señor ha dispensado a este Naamán Arameo al no recibir de sus manos lo que él trajo, vive el SEÑOR que correré tras él y tomaré algo de él." (2 Reyes 5:20)
Eran mis hermanos," dijo él, "hijos de mi madre. Vive el SEÑOR, que si los hubieran dejado con vida, yo no les quitaría la vida a ustedes." (Jueces 8:19)
Y nos rescató de nuestros adversarios, Porque para siempre es Su misericordia. (Salmos 136:24)
Y se encendió la ira de David en gran manera contra aquel hombre, y dijo a Natán: "Vive el SEÑOR, que ciertamente el hombre que hizo esto merece morir; (2 Samuel 12:5)
Elías el Tisbita, que era de los moradores de Galaad, dijo a Acab: "Vive el SEÑOR, Dios de Israel, delante de quien estoy, que ciertamente no habrá rocío ni lluvia en estos años, sino por la palabra de mi boca." (1 Reyes 17:1)
Ahora pues, vive el SEÑOR que me ha confirmado y me ha puesto en el trono de mi padre David, y que me ha hecho una casa (una dinastía) como había prometido, que hoy mismo Adonías morirá." (1 Reyes 2:24)
Porque vive el SEÑOR que libra a Israel, que aunque la culpa esté en mi hijo Jonatán, ciertamente morirá." Pero nadie, en todo el pueblo, le respondió. (1 Samuel 14:39)