Selec el Amonita, Naharai el Beerotita, escuderos de Joab, hijo de Sarvia,
(2 Samuel 23:37)
Ira el Itrita, Gareb el Itrita,
(2 Samuel 23:38)
Urías el Hitita; treinta y siete en total.
(2 Samuel 23:39)
De nuevo la ira del SEÑOR se encendió contra Israel, y provocó a David contra ellos y dijo: "Ve, haz un censo de Israel y de Judá."
Y el rey dijo a Joab, comandante del ejército, que estaba con él: "Recorre todas las tribus de Israel, desde Dan hasta Beerseba, y haz un censo del pueblo para que yo sepa el número de la gente."
(2 Samuel 24:2)
Pero Joab respondió al rey: "Que el SEÑOR su Dios añada al pueblo cien veces más de lo que son, mientras todavía vean los ojos de mi señor el rey; pero, ¿por qué se complace mi señor el rey en esto?"
(2 Samuel 24:3)
Sin embargo, la palabra del rey prevaleció contra Joab y contra los jefes del ejército. Salieron, pues, Joab y los jefes del ejército de la presencia del rey para hacer el censo del pueblo de Israel.
(2 Samuel 24:4)
Otras publicaciones relacionadas con "2 Samuel 24:1":
2 Samuel 24:1 - Referencia Cruzada
Pero Yo endureceré el corazón de Faraón para multiplicar Mis señales y Mis prodigios (milagros) en la tierra de Egipto.
(Éxodo 7:3)
Por esto Dios les enviará un poder engañoso, para que crean en la mentira (en lo falso),
(2 Tesalonicenses 2:11)
Que nadie diga cuando es tentado: "Soy tentado por Dios." Porque Dios no puede ser tentado por el mal y El mismo no tienta a nadie.
(Santiago 1:13)
Pero David no enumeró a los de veinte años para abajo, porque el SEÑOR había dicho que El multiplicaría a Israel como las estrellas del cielo.
(1 Crónicas 27:23)
Y el SEÑOR dijo: '¿Quién persuadirá a Acab para que suba y caiga en Ramot de Galaad?' Y uno decía de una manera, y otro de otra.
(1 Reyes 22:20)
Ahora pues, ruego a mi señor el rey que escuche las palabras de su siervo. Si el SEÑOR lo ha movido a usted contra mí, que El acepte una ofrenda, pero si son hombres, malditos sean delante del SEÑOR, porque me han expulsado hoy para que yo no tenga parte en la heredad del SEÑOR, y me dicen: 'Ve, sirve a otros dioses.'
(1 Samuel 26:19)
Pero si el profeta se deja persuadir y dice algo, soy Yo, el SEÑOR, el que he persuadido a ese profeta, y extenderé Mi mano contra él y lo exterminaré de en medio de Mi pueblo Israel.
(Ezequiel 14:9)
Ustedes pensaron hacerme mal, pero Dios lo cambió en bien para que sucediera como vemos hoy, y se preservara la vida de mucha gente.
(Génesis 50:20)
También les di estatutos que no eran buenos y decretos por los cuales no podrían vivir;
(Ezequiel 20:25)
para hacer cuanto Tu mano y Tu propósito habían predestinado que sucediera.
(Hechos 4:28)
En los días de David hubo hambre por tres años consecutivos, y David buscó la presencia del SEÑOR. Y el SEÑOR dijo: "Es por causa de Saúl y de su casa sangrienta, porque él dio muerte a los Gabaonitas."
(2 Samuel 21:1)
Así dice el SEÑOR: 'Por eso, de tu misma casa levantaré el mal contra ti; y aun tomaré tus mujeres delante de tus ojos y las daré a tu compañero, y éste se acostará con tus mujeres a plena luz del día.
(2 Samuel 12:11)
Ahora pues, no se entristezcan ni les pese el haberme vendido aquí. Pues para preservar vidas me envió Dios delante de ustedes.
(Génesis 45:5)
Pero el rey dijo: "¿Qué tengo yo que ver con ustedes, hijos de Sarvia? Si él maldice, y si el SEÑOR le ha dicho: 'Maldice a David,' ¿quién, pues, le dirá: '¿Por qué has hecho esto?'"
(2 Samuel 16:10)
Satanás se levantó contra Israel y provocó a David a hacer un censo de Israel.
(1 Crónicas 21:1)