Nueva Biblia Latinoamericana
Y David dijo a todos sus siervos que estaban con él en Jerusalén: "Levántense y huyamos, porque si no, ninguno de nosotros escapará de Absalón. Vayan de prisa, no sea que nos alcance pronto, traiga desgracia sobre nosotros y hiera la ciudad a filo de espada." (2 Samuel 15:14)
Y los siervos del rey le dijeron: "Sus siervos están listos para hacer todo lo que nuestro señor el rey quiera." (2 Samuel 15:15)
Salió el rey, y toda su casa con él, dejando el rey a diez concubinas para cuidar la casa. (2 Samuel 15:16)
Salió, pues, el rey y toda la gente con él, y se detuvieron en la última casa.
Todos sus siervos pasaron junto a él, todos los Cereteos, los Peleteos y todos los Geteos, 600 hombres que habían venido con él desde Gat; todos pasaron delante del rey. (2 Samuel 15:18)
Y el rey dijo a Itai el Geteo: "¿Por qué has de venir tú también con nosotros? Regresa y quédate con el rey, porque eres un extranjero y también un desterrado; regresa a tu lugar. (2 Samuel 15:19)
Llegaste apenas ayer, ¿y he de hacer que vagues hoy con nosotros mientras yo voy por donde quiera ir? Regresa y haz volver a tus hermanos, y que sean contigo la misericordia y la verdad." (2 Samuel 15:20)

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2 Samuel 15:17 - Referencia Cruzada

He visto siervos a caballo Y príncipes caminando como siervos sobre la tierra. (Eclesiastés 10:7)
Salmo de David, cuando huía de su hijo Absalón. ¡Oh SEÑOR, cómo se han multiplicado mis adversarios! Muchos se levantan contra mí. (Salmos 3:1)
Hiciste cabalgar hombres sobre nuestras cabezas; Pasamos por el fuego y por el agua, Pero Tú nos sacaste a un lugar de abundancia. (Salmos 66:12)