Nueva Biblia Latinoamericana
Entonces David se dijo: "Ahora bien, voy a perecer algún día por la mano de Saúl. Lo mejor para mí es huir a la tierra de los Filisteos. Saúl se cansará, y no me buscará más en todo el territorio de Israel, y escaparé de su mano." (1 Samuel 27:1)
Se levantó, pues, David y se pasó con los 600 hombres que estaban con él a Aquis, hijo de Maoc, rey de Gat. (1 Samuel 27:2)
David moró con Aquis en Gat, él y sus hombres, cada cual con los de su casa; David con sus dos mujeres Ahinoam la Jezreelita, y Abigail la de Carmel, viuda de Nabal. (1 Samuel 27:3)
Y le dieron la noticia a Saúl que David había huido a Gat, y no lo buscó más.
Entonces David dijo a Aquis: "Si he hallado ahora gracia ante sus ojos, que me dé un lugar en una de las aldeas en el campo para que habite allí; pues, ¿por qué ha de morar su siervo con usted en la ciudad real?" (1 Samuel 27:5)
Aquis le dio Siclag aquel día; por eso Siclag ha pertenecido a los reyes de Judá hasta hoy. (1 Samuel 27:6)
El número de los días que David habitó en el territorio de los Filisteos fue un año y cuatro meses. (1 Samuel 27:7)

Otras publicaciones relacionadas con "1 Samuel 27:4":

Dr. Roberto Miranda
Donde están la alabanza y la Presencia de Dios los demonios quedan neutralizados
En este estudio, el Dr. Roberto Miranda explora cómo la adoración y la unción del Espíritu Santo pueden neutralizar los poderes del mal y cambiar las circunstancias para cumplir los propósitos de Dios en nuestra vida.


Isaías Rivera
El Rey ha mandado Su carro para buscarte
La historia de Mefi-boset y cómo el Rey David lo acogió en su mesa a pesar de su discapacidad, enseñando la importancia de reconocer el valor humano y ofrecer protección y seguridad.


1 Samuel 27:4 - Referencia Cruzada

Saúl dijo: "He pecado. Vuelve, David, hijo mío, porque no volveré a hacerte daño pues mi vida fue muy estimada en tus ojos hoy. Yo he actuado neciamente y he cometido un grave error." (1 Samuel 26:21)