Nueva Biblia Latinoamericana
Entonces David corrió y se puso sobre el Filisteo, tomó su espada, la sacó de la vaina y lo mató, cortándole la cabeza con ella. Cuando los Filisteos vieron que su campeón estaba muerto, huyeron. (1 Samuel 17:51)
Y levantándose los hombres de Israel y de Judá, gritaron y persiguieron a los Filisteos hasta el valle y hasta las Puertas de Ecrón. Los Filisteos muertos estaban tendidos a lo largo del camino a Saaraim, aun hasta Gat y Ecrón. (1 Samuel 17:52)
Los Israelitas regresaron de perseguir a los Filisteos y saquearon sus campamentos. (1 Samuel 17:53)
Entonces David tomó la cabeza del Filisteo y la llevó a Jerusalén (Ciudad de Paz), pero puso sus armas en su tienda.
Cuando Saúl vio a David salir contra el Filisteo, dijo a Abner, el comandante del ejército: "Abner, ¿de quién es hijo este joven?" Y Abner dijo: "Por su vida, oh rey, no sé." (1 Samuel 17:55)
Y el rey dijo: "Pregunta de quién es hijo el joven." (1 Samuel 17:56)
Cuando regresó David de matar al Filisteo, Abner lo tomó y lo llevó ante Saúl, con la cabeza del Filisteo en su mano. (1 Samuel 17:57)

Otras publicaciones relacionadas con "1 Samuel 17:54":

Samuel Acevedo
Confrontando nuestros gigantes
El pastor habla sobre el pasaje de David y Goliat en Primera de Samuel capítulo 17 y cómo puede aplicarse a nuestras vidas. Él enfatiza la importancia de confrontar la realidad y conocer a nuestro Dios para poder enfrentar nuestros gigantes.


Isaías Rivera
El Rey ha mandado Su carro para buscarte
La historia de Mefi-boset y cómo el Rey David lo acogió en su mesa a pesar de su discapacidad, enseñando la importancia de reconocer el valor humano y ofrecer protección y seguridad.


1 Samuel 17:54 - Referencia Cruzada

entonces les responderán: 'Es que las aguas del Jordán quedaron cortadas delante del arca del pacto del SEÑOR. Cuando ésta pasó el Jordán, las aguas del Jordán quedaron cortadas.' Así que estas piedras servirán como recuerdo a los Israelitas para siempre." (Josué 4:7)
Entonces Moisés dijo a Aarón: "Toma una vasija y pon en ella unos dos litros de maná, y colócalo delante del SEÑOR a fin de guardarlo para las generaciones de ustedes." (Éxodo 16:33)
Entonces el sacerdote le dijo: "Mira, la espada de Goliat el Filisteo, a quien mataste en el Valle de Ela, está envuelta en un paño detrás del efod; si quieres llevártela, tómala, porque aquí no hay otra sino ésa." Y David dijo: "Como ésa no hay otra; dámela." (1 Samuel 21:9)