Cuando los cinco príncipes de los Filisteos vieron esto, regresaron a Ecrón el mismo día.
(1 Samuel 6:16)
Estos son los tumores de oro que los Filisteos entregaron como ofrenda por la culpa al SEÑOR: uno por Asdod, uno por Gaza, uno por Ascalón, uno por Gat y uno por Ecrón;
(1 Samuel 6:17)
y ratones de oro conforme al número de todas las ciudades de los Filisteos que pertenecían a los cinco príncipes, tanto de ciudades fortificadas como de aldeas sin murallas. La piedra grande sobre la cual colocaron el arca del SEÑOR es testigo hasta el día de hoy en el campo de Josué el Bet Semita.
(1 Samuel 6:18)
El Señor hirió a los hombres de Bet Semes porque habían mirado dentro del arca del SEÑOR. De todo el pueblo hirió a 50,070 hombres, y el pueblo lloró porque el SEÑOR había herido al pueblo con gran mortandad.
Y los hombres de Bet Semes dijeron: "¿Quién puede estar delante del SEÑOR, este Dios santo? ¿Y a quién subirá al alejarse de nosotros?"
(1 Samuel 6:20)
Entonces enviaron mensajeros a los habitantes de Quiriat Jearim y le dijeron: "Los Filisteos han devuelto el arca del SEÑOR; desciendan, y llévenla con ustedes."
(1 Samuel 6:21)
Los hombres vinieron de Quiriat Jearim, tomaron el arca del SEÑOR y la llevaron a la casa de Abinadab en la colina, y consagraron a Eleazar su hijo para que guardara el arca del SEÑOR.
(1 Samuel 7:1)
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1 Samuel 6:19 - Referencia Cruzada
Porque es tiempo de que el juicio comience por la casa de Dios. Y si comienza por nosotros primero, ¿cuál será el fin de los que no obedecen al evangelio de Dios?
(1 Pedro 4:17)
Cuando Aarón y sus hijos hayan terminado de cubrir los objetos sagrados y todos los utensilios del santuario, cuando el campamento esté para trasladarse, vendrán después los hijos de Coat para transportarlos, pero que no toquen los objetos sagrados, pues morirían. Estas son las cosas que transportarán los hijos de Coat en la tienda de reunión.
(Números 4:15)
Este será el servicio de los descendientes de Coat en la tienda de reunión, con relación a las cosas más sagradas:
(Números 4:4)
Y se encendió la ira del SEÑOR contra Uza, y Dios lo hirió allí por su irreverencia; y allí murió junto al arca de Dios.
(2 Samuel 6:7)
Y el SEÑOR dijo a Moisés: "Desciende, advierte al pueblo, no sea que traspasen los límites para ver al SEÑOR y perezcan muchos de ellos.
(Éxodo 19:21)
Las cosas secretas pertenecen al SEÑOR nuestro Dios, pero las cosas reveladas nos pertenecen a nosotros y a nuestros hijos para siempre, a fin de que guardemos todas las palabras de esta ley.
(Deuteronomio 29:29)
pero no entrarán, ni por un momento, a ver los objetos sagrados, para que no mueran."
(Números 4:20)
Pero Nadab y Abiú, hijos de Aarón, tomaron sus respectivos incensarios, y después de poner fuego en ellos y echar incienso sobre él, ofrecieron delante del SEÑOR fuego extraño, que El no les había ordenado.
(Levítico 10:1)
Pero cuando llegaron a la era de Quidón, Uza extendió su mano para sostener el arca, porque los bueyes casi la volcaron.
(1 Crónicas 13:9)
Nadie los defraude de su premio deleitándose en la humillación de sí mismo y en la adoración de los ángeles, basándose en las visiones que ha visto, envanecido sin causa por su mente carnal,
(Colosenses 2:18)