Nueva Biblia Latinoamericana
Cuando Zebul, gobernante de la ciudad, oyó las palabras de Gaal, hijo de Ebed, se encendió en ira. (Jueces 9:30)
Y envió secretamente mensajeros a Abimelec, diciendo: "Gaal, hijo de Ebed, y sus parientes han venido a Siquem, y están alborotando a la ciudad contra ti. (Jueces 9:31)
Ahora pues, levántate de noche, tú y el pueblo que está contigo, y pon emboscada en el campo. (Jueces 9:32)
Y en la mañana, en cuanto salga el sol, te levantarás temprano y atacarás la ciudad. Entonces, cuando Gaal y el pueblo que está con él salga contra ti, harás con ellos lo que te venga a mano."
Abimelec y todo el pueblo que estaba con él, se levantaron de noche y pusieron emboscada contra Siquem con cuatro compañías. (Jueces 9:34)
Gaal, hijo de Ebed, salió y se paró a la entrada de la puerta de la ciudad. Y Abimelec y el pueblo que estaba con él salieron de la emboscada. (Jueces 9:35)
Al ver Gaal a la gente, dijo a Zebul: "Mira, viene gente bajando de las cumbres de los montes." "Estás viendo la sombra de los montes como si fueran hombres," le dijo Zebul. (Jueces 9:36)

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Jueces 9:33 - Referencia Cruzada

Pregunta a tus criados, y ellos te lo dirán. Por tanto, permite que mis criados hallen gracia ante tus ojos, porque hemos llegado en un día de fiesta. Te ruego que de lo que tengas a mano, des a tus siervos y a tu hijo David.'" (1 Samuel 25:8)
Cuando estas señales te hayan sucedido, haz lo que la situación requiera, porque Dios está contigo. (1 Samuel 10:7)
Y en caso de que un hombre no tenga redentor, pero consiga los medios suficientes para su redención, (Levítico 25:26)
Todo lo que tu mano halle para hacer, hazlo según tus fuerzas; porque no hay actividad ni propósito ni conocimiento ni sabiduría en el Seol (región de los muertos) adonde vas. (Eclesiastés 9:10)