Y los parientes de su madre hablaron todas estas palabras por él a oídos de todos los habitantes de Siquem. Y ellos se inclinaron a seguir a Abimelec, porque dijeron: "Es pariente nuestro."
(Jueces 9:3)Le dieron setenta piezas de plata de la casa de Baal Berit, con las cuales Abimelec tomó a sueldo hombres indignos y temerarios que lo siguieron.
(Jueces 9:4)Luego fue a la casa de su padre en Ofra y sobre una piedra mató a sus hermanos, los hijos de Jerobaal, setenta hombres. Pero Jotam, el hijo menor de Jerobaal, se libró porque se escondió.
(Jueces 9:5)Y se reunieron todos los habitantes de Siquem y todo Bet Milo, y fueron e hicieron rey a Abimelec, junto a la encina del pilar que había en Siquem.
Cuando se lo informaron a Jotam, fue y se paró en la cumbre del Monte Gerizim, y alzando su voz, clamó y les dijo: "Escúchenme, habitantes de Siquem, para que los oiga Dios.
(Jueces 9:7)Una vez los árboles fueron a ungir un rey sobre ellos, y dijeron al olivo: 'Reina sobre nosotros.'
(Jueces 9:8)Pero el olivo les respondió: '¿He de dejar mi aceite con el cual se honra a Dios y a los hombres, para ir a ondear sobre los árboles?'
(Jueces 9:9)Otras publicaciones relacionadas con "Jueces 9:6":
Jueces 9:6 - Referencia Cruzada
Entonces Roboam fue a Siquem, porque todo Israel había ido a Siquem para hacerlo rey.
(1 Reyes 12:1)Entonces Jeroboam edificó Siquem en la región montañosa de Efraín, y habitó allí. De allí salió y edificó Penuel.
(1 Reyes 12:25)Josué escribió estas palabras en el Libro de la Ley de Dios. Tomó una gran piedra y la colocó debajo de la encina que estaba junto al santuario del SEÑOR.
(Josué 24:26)David habitó en la fortaleza, y la llamó la ciudad de David. Y edificó David la muralla en derredor desde el Milo (la ciudadela) hacia adentro.
(2 Samuel 5:9)Y sus siervos se levantaron y tramaron una conspiración, y mataron a Joás en la casa de Milo, cuando descendía a Sila.
(2 Reyes 12:20)Cuando todo Israel supo que Jeroboam había vuelto, enviaron a llamarlo a la asamblea y lo hicieron rey sobre todo Israel. No hubo quien siguiera a la casa de David, sino sólo la tribu de Judá.
(1 Reyes 12:20)