Nueva Biblia Latinoamericana
Después que Josué despidió al pueblo, los Israelitas fueron cada uno a su heredad para tomar posesión de la tierra. (Jueces 2:6)
El pueblo sirvió al SEÑOR todos los días de Josué, y todos los días de los ancianos que sobrevivieron a Josué, los cuales habían sido testigos de la gran obra que el SEÑOR había hecho por Israel. (Jueces 2:7)
Josué, hijo de Nun, siervo del SEÑOR, murió a la edad de 110 años. (Jueces 2:8)
Y lo sepultaron en el territorio de su heredad, en Timnat Sera, en la región montañosa de Efraín, al norte del Monte Gaas.
También toda aquella generación fue reunida a sus padres. Y se levantó otra generación después de ellos que no conocía al SEÑOR, ni la obra que El había hecho por Israel. (Jueces 2:10)
Entonces los Israelitas hicieron lo malo ante los ojos del SEÑOR y sirvieron (adoraron) a los Baales. (Jueces 2:11)
Abandonaron al SEÑOR, el Dios de sus padres, que los había sacado de la tierra de Egipto, y siguieron a otros dioses de entre los dioses de los pueblos que estaban a su derredor; se postraron ante ellos y provocaron a ira al SEÑOR. (Jueces 2:12)

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Jueces 2:9 - Referencia Cruzada

Y lo sepultaron en la tierra de su heredad, en Timnat Sera, que está en la región montañosa de Efraín, al norte del Monte Gaas. (Josué 24:30)
De acuerdo con el mandato del SEÑOR le dieron la ciudad que él pidió, Timnat Sera, en la región montañosa de Efraín. Y él reconstruyó la ciudad y se estableció (habitó) en ella. (Josué 19:50)