No faltó ni una palabra de las buenas promesas que el SEÑOR había hecho a la casa de Israel. Todas se cumplieron.
(Josué 21:45)Entonces Josué llamó a los Rubenitas, a los Gaditas y a la media tribu de Manasés,
(Josué 22:1)y les dijo: "Ustedes han guardado todo lo que Moisés, siervo del SEÑOR, les mandó, y han escuchado mi voz en todo lo que les mandé.
(Josué 22:2)Hasta el día de hoy no han abandonado a sus hermanos durante este largo tiempo, sino que ustedes han cuidado de guardar el mandamiento del SEÑOR su Dios.
Y ahora el SEÑOR su Dios ha dado descanso a sus hermanos, como El les había dicho. Vuelvan, pues, y vayan a sus tiendas, a la tierra de su posesión que Moisés, siervo del SEÑOR, les dio al otro lado del Jordán.
(Josué 22:4)Solamente guarden cuidadosamente el mandamiento y la ley que Moisés, siervo del SEÑOR, les mandó, de amar al SEÑOR su Dios, andar en todos Sus caminos, guardar Sus mandamientos y de allegarse a El y servirle con todo su corazón y con toda su alma."
(Josué 22:5)Josué los bendijo y los despidió, y ellos se fueron a sus tiendas.
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Josué 22:3 - Referencia Cruzada
Porque de ambos lados me siento apremiado, teniendo el deseo de partir y estar con Cristo, pues eso es mucho mejor.
(Filipenses 1:23)