Nueva Biblia Latinoamericana
Quiriataim, Sibma, Zaret Sahar en el monte del valle, (Josué 13:19)
Bet Peor, las laderas de Pisga, Bet Jesimot, (Josué 13:20)
todas las ciudades de la llanura, y todo el reino de Sehón, rey de los Amorreos, que reinaba en Hesbón, al cual Moisés hirió, así como a los jefes de Madián, Evi, Requem, Zur, Hur y Reba, príncipes de Sehón que habitaban en aquella tierra. (Josué 13:21)
Entre los que mataron los Israelitas, también dieron muerte a espada al adivino Balaam, hijo de Beor.
El límite de los Rubenitas era el Jordán. Esta fue la heredad de la tribu de Rubén según sus familias: las ciudades y sus aldeas. (Josué 13:23)
Moisés también había dado una heredad a la tribu de Gad, a los hijos de Gad, conforme a sus familias. (Josué 13:24)
Y su territorio era Jazer, todas las ciudades de Galaad y la mitad de la tierra de los Amonitas hasta Aroer, que está frente a Rabá; (Josué 13:25)

Otras publicaciones relacionadas con "Josué 13:22":

Dr. Roberto Miranda
Una oportunidad desperdiciada
Este sermón habla sobre cómo reaccionamos ante las ofensas y conflictos en nuestras vidas, y la importancia de vivir conforme a los principios del Reino de Dios. Se utiliza la historia de Dina en Génesis para ilustrar cómo los hijos de Dios deben poner por encima los valores del Reino de Dios, como la paz, la misericordia y el perdón.


Faustino de Jesús Zamora Vargas
Esta vez alabaré al Señor
Este artículo habla sobre la vida de Jacob y su transformación por el poder de Dios, su descendencia extraordinaria y la importancia de la alabanza como puerta a la redención. El propósito del pueblo de Dios es publicar sus alabanzas, glorificarle y exaltarle en toda su majestad y señorío.


Josué 13:22 - Referencia Cruzada

Y la bestia fue apresada, junto con el falso profeta que hacía señales en su presencia, con las cuales engañaba a los que habían recibido la marca de la bestia y a los que adoraban su imagen. Los dos fueron arrojados vivos al lago de fuego que arde con azufre. (Apocalipsis 19:20)
Y envió mensajeros a Balaam, hijo de Beor, en Petor, que está cerca del Río (Eufrates), en la tierra de los hijos de su pueblo, para llamarlo y le dijo: "Mira, un pueblo salió de Egipto y cubren la superficie de la tierra y habitan frente a mí. (Números 22:5)
Cuando Balaam vio que agradaba al SEÑOR bendecir a Israel, no fue como otras veces a buscar presagios, sino que puso su rostro hacia el desierto. (Números 24:1)
Pero tengo unas pocas cosas contra ti, porque tienes ahí a los que mantienen la doctrina de Balaam, que enseñaba a Balac a poner tropiezo ante los Israelitas, a comer cosas sacrificadas a los ídolos y a cometer actos de inmoralidad. (Apocalipsis 2:14)
Abandonando el camino recto, se han extraviado, siguiendo el camino de Balaam, el hijo de Beor, quien amó el pago de la iniquidad, (2 Pedro 2:15)
¡Ay de ellos! Porque han seguido el camino de Caín, y por ganar dinero se lanzaron al error de Balaam, y perecieron en la rebelión de Coré. (Judas 1:11)
Junto con sus muertos, mataron a los reyes de Madián: Evi, Requem, Zur, Hur y Reba, los cinco reyes de Madián. También mataron a espada a Balaam, hijo de Beor. (Números 31:8)