Entonces el siervo corrió a su encuentro, y le dijo: "Le ruego que me dé a beber un poco de agua de su cántaro."
(Génesis 24:17)Beba, señor mío," le dijo ella. Y enseguida bajó el cántaro a su mano, y le dio de beber.
(Génesis 24:18)Cuando había terminado de darle de beber, dijo: "Sacaré también para sus camellos hasta que hayan terminado de beber."
(Génesis 24:19)Rápidamente vació el cántaro en el abrevadero, y corrió otra vez a la fuente para sacar agua, y sacó para todos sus camellos.
Entretanto el hombre la observaba en silencio, para saber si el SEÑOR había dado éxito o no a su viaje.
(Génesis 24:21)Cuando los camellos habían terminado de beber, el hombre tomó un anillo de oro que pesaba medio siclo (5.7 gramos), y dos brazaletes que pesaban diez siclos (114 gramos) de oro.
(Génesis 24:22)Y le preguntó: "¿De quién es hija? Dígame, le ruego, ¿hay en la casa de su padre lugar para hospedarnos?"
(Génesis 24:23)Otras publicaciones relacionadas con "Génesis 24:20":
Génesis 24:20 - Referencia Cruzada