¿No tengo Yo esto guardado conmigo, Sellado en Mis tesoros? (Deuteronomio 32:34)

Mía es la venganza y la retribución; A su tiempo el pie de ellos resbalará, Porque el día de su calamidad está cerca, Ya se apresura lo que les está preparado.' (Deuteronomio 32:35)

Porque el SEÑOR vindicará a Su pueblo Y tendrá compasión de Sus siervos, Cuando vea que su fuerza se ha ido, Y que nadie queda, ni siervo ni libre. (Deuteronomio 32:36)

Entonces El dirá: '¿Dónde están sus dioses, La roca en que buscaban refugio,

Que comían la grasa de sus sacrificios, Y bebían el vino de su libación? ¡Que se levanten y los ayuden! ¡Que sean ellos su refugio! (Deuteronomio 32:38)

Vean ahora que Yo, Yo soy el Señor, Y fuera de Mí no hay dios. Yo hago morir y hago vivir. Yo hiero y Yo sano, Y no hay quien pueda librar de Mi mano. (Deuteronomio 32:39)

Ciertamente, alzo a los cielos Mi mano, Y digo: Como que vivo Yo para siempre, (Deuteronomio 32:40)

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¿De dónde viene mi socorro?
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Deuteronomio 32:37 - Referencia Cruzada

Vayan y clamen a los dioses que han escogido; que ellos los libren en el tiempo de su aflicción." (Jueces 10:14)

Pero ¿dónde están tus dioses, Los que hiciste para ti? Que se levanten, a ver si pueden salvarte En el tiempo de tu calamidad; Porque según el número de tus ciudades Son tus dioses, oh Judá. (Jeremías 2:28)

Entonces Eliseo dijo al rey de Israel: "¿Qué tengo que ver con usted? Vaya a los profetas de su padre y a los profetas de su madre." Y el rey de Israel le dijo: "No, porque el SEÑOR ha llamado a estos tres reyes para entregarlos en mano de Moab." (2 Reyes 3:13)