Nueva Biblia Latinoamericana
Entonces el SEÑOR tu Dios te hará prosperar abundantemente en toda la obra de tu mano, en el fruto de tu vientre, en el fruto de tu ganado y en el producto de tu tierra, pues el SEÑOR de nuevo se deleitará en ti para bien, tal como se deleitó en tus padres, (Deuteronomio 30:9)
si obedeces a la voz del SEÑOR tu Dios, guardando Sus mandamientos y Sus estatutos que están escritos en este Libro de la Ley, y si te vuelves al SEÑOR tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma. (Deuteronomio 30:10)
Este mandamiento que yo te ordeno hoy no es muy difícil para ti, ni está fuera de tu alcance. (Deuteronomio 30:11)
No está en el cielo, para que digas: '¿Quién subirá por nosotros al cielo para traérnoslo y hacérnoslo oír a fin de que lo guardemos?'
Ni está más allá del mar, para que digas: '¿Quién cruzará el mar por nosotros para traérnoslo y para hacérnoslo oír, a fin de que lo guardemos?' (Deuteronomio 30:13)
Pues la palabra está muy cerca de ti, en tu boca y en tu corazón, para que la guardes. (Deuteronomio 30:14)
Mira, yo he puesto hoy delante de ti la vida y el bien, la muerte y el mal. (Deuteronomio 30:15)

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Deuteronomio 30:12 - Referencia Cruzada

Pero la justicia que es de la fe, dice así: "NO DIGAS EN TU CORAZON: '¿QUIEN SUBIRA AL CIELO?' Esto es, para hacer bajar a Cristo, (Romanos 10:6)
¿Quién subió al cielo y descendió? ¿Quién recogió los vientos en Sus puños? ¿Quién envolvió las aguas en Su manto? ¿Quién estableció todos los confines de la tierra? ¿Cuál es Su nombre o el nombre de Su hijo? Ciertamente tú lo sabes. (Proverbios 30:4)
Nadie ha subido al cielo, sino Aquél que bajó del cielo, es decir, el Hijo del Hombre que está en el cielo. (Juan 3:13)