Nueva Biblia Latinoamericana
El SEÑOR tu Dios te manda hoy que cumplas estos estatutos y ordenanzas. Cuidarás, pues, de cumplirlos con todo tu corazón y con toda tu alma. (Deuteronomio 26:16)
Has declarado hoy que el SEÑOR es tu Dios y que andarás en Sus caminos y guardarás Sus estatutos, Sus mandamientos y Sus ordenanzas, y que escucharás Su voz. (Deuteronomio 26:17)
Y el SEÑOR ha declarado hoy que tú eres Su pueblo, Su exclusiva posesión, como El te prometió, y que debes guardar todos Sus mandamientos; (Deuteronomio 26:18)
y que El te pondrá en alto sobre todas las naciones que ha hecho, para alabanza, renombre y honor; y serás un pueblo consagrado al SEÑOR tu Dios, como El ha dicho."
Moisés y los ancianos de Israel dieron orden al pueblo y dijeron: "Guarden todos los mandamientos que yo les ordeno hoy. (Deuteronomio 27:1)
El día que pasen el Jordán a la tierra que el SEÑOR tu Dios te da, levantarás para ti piedras grandes, y las blanquearás con cal, (Deuteronomio 27:2)
y escribirás en ellas todas las palabras de esta ley, cuando hayas pasado, para entrar en la tierra que el SEÑOR tu Dios te da, una tierra que mana leche y miel, tal como el SEÑOR, el Dios de tus padres te prometió. (Deuteronomio 27:3)

Otras publicaciones relacionadas con "Deuteronomio 26:19":

Faustino de Jesús Zamora Vargas
Recordatorios
Reflexión sobre la importancia de recordar las experiencias espirituales y edificar monumentos como testimonio de la obra redentora de Cristo en nuestro peregrinaje espiritual. La iglesia como nuevo Gilgal, lugar de preparación para las batallas en el nombre de Cristo.


Samuel Acevedo
Jehova te bendiga, y te guarde
En este artículo se habla sobre la importancia de la bendición sacerdotal en Números 6, la importancia de invocar el nombre del Señor y pedir su bendición y protección, y la promesa de bendición en todo el Libro.


Deuteronomio 26:19 - Referencia Cruzada

Entonces traerán a todos sus hermanos de todas las naciones como ofrenda al SEÑOR, en caballos, en carros, en literas, en mulos y en camellos, a Mi santo monte, Jerusalén," dice el SEÑOR, "tal como los Israelitas traen su ofrenda de grano en vasijas limpias a la casa del SEÑOR. (Isaías 66:20)
Ustedes serán para Mí un reino de sacerdotes y una nación santa.' Estas son las palabras que dirás a los Israelitas." (Éxodo 19:6)
Y la ciudad será para Mí un nombre de gozo, de alabanza y de gloria ante todas las naciones de la tierra, las cuales oirán de todo el bien que Yo le hago, y temerán y temblarán a causa de todo el bien y de toda la paz que Yo le doy.' (Jeremías 33:9)
Porque como el cinturón se adhiere a la cintura del hombre, así hice adherirse a Mí a toda la casa de Israel y a toda la casa de Judá,' declara el SEÑOR, 'a fin de que fueran para Mí por pueblo y por renombre, para alabanza y para gloria, pero no escucharon (obedecieron).' (Jeremías 13:11)
Porque, ¿qué nación grande hay que tenga un dios tan cerca de ella como está el SEÑOR nuestro Dios siempre que Lo invocamos? (Deuteronomio 4:7)
Pero ustedes son linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido para posesión de Dios , a fin de que anuncien las virtudes de Aquél que los llamó de las tinieblas a Su luz admirable. (1 Pedro 2:9)
El SEÑOR te pondrá a la cabeza y no a la cola, sólo estarás encima y nunca estarás debajo, si escuchas los mandamientos del SEÑOR tu Dios que te ordeno hoy, para que los guardes cuidadosamente. (Deuteronomio 28:13)
y de parte de Jesucristo, el testigo fiel, el primogénito de los muertos y el soberano de los reyes de la tierra. Al que nos ama y nos libertó de nuestros pecados con Su sangre, (Apocalipsis 1:5)
En aquel tiempo Me ocuparé De todos tus opresores. Salvaré a la coja Y recogeré a la desterrada, Y convertiré su vergüenza en alabanza y renombre En toda la tierra. (Sofonías 3:19)
El ha exaltado el poder de Su pueblo, Alabanza para todos Sus santos, Para los Israelitas, pueblo a El cercano. ¡Aleluya! (Salmos 148:14)
Y los llamarán: "Pueblo Santo. Redimidos del SEÑOR." Y a ti te llamarán: "Ciudad Deseada. Ciudad no abandonada." (Isaías 62:12)
también ustedes, como piedras vivas, sean edificados como casa espiritual para un sacerdocio santo, para ofrecer sacrificios espirituales aceptables a Dios por medio de Jesucristo. (1 Pedro 2:5)
Te establecerá el SEÑOR como pueblo santo para sí, como te juró, si guardas los mandamientos del SEÑOR tu Dios y andas en Sus caminos. (Deuteronomio 28:9)
Puse un anillo en tu nariz, pendientes en tus orejas y una hermosa corona en tu cabeza. (Ezequiel 16:12)
Y sucederá que si obedeces diligentemente al SEÑOR tu Dios, cuidando de cumplir todos Sus mandamientos que yo te mando hoy, el SEÑOR tu Dios te pondrá en alto sobre todas las naciones de la tierra. (Deuteronomio 28:1)
Porque tú eres pueblo santo para el SEÑOR tu Dios; el SEÑOR tu Dios te ha escogido para ser pueblo Suyo de entre todos los pueblos que están sobre la superficie de la tierra. (Deuteronomio 7:6)