Nueva Biblia Latinoamericana
Por eso ustedes permanecieron en Cades muchos días, los días que pasaron allí . (Deuteronomio 1:46)
Después nos volvimos y salimos hacia el desierto por el camino del Mar Rojo, como el SEÑOR me había mandado, y por muchos días dimos vueltas al Monte Seir. (Deuteronomio 2:1)
Entonces el SEÑOR me habló: (Deuteronomio 2:2)
Ustedes han dado ya bastantes vueltas alrededor de este monte. Vuélvanse ahora hacia el norte,
y da orden al pueblo, diciendo: "Ustedes van a pasar por el territorio de sus hermanos, los hijos de Esaú que habitan en Seir, y ellos les tendrán miedo. Así que tengan mucho cuidado; (Deuteronomio 2:4)
no los provoquen, porque no les daré nada de su tierra, ni siquiera la huella de un pie, porque a Esaú he dado el Monte Seir por posesión. (Deuteronomio 2:5)
Les comprarán con dinero los alimentos para comer, y también con dinero comprarán de ellos agua para beber. (Deuteronomio 2:6)

Otras publicaciones relacionadas con "Deuteronomio 2:3":

Samuel Acevedo
No temas, ni desmayes
En este artículo, Samuel Acevedo nos recuerda la importancia de no temer ni desmayar en nuestra vida cristiana y cómo mantener una relación viva con Dios para encontrar paz y bendición en Él.


Dr. Roberto Miranda
Buena semilla, pero mala tierra
El Capítulo 13 de Números relata la historia de los hebreos que se preparan para entrar en la Tierra Prometida, pero la primera generación de hebreos no pudo entrar debido a su incredulidad y falta de fe. Solo Caleb y Josué, quienes le creyeron a Dios, alcanzaron la bendición. Este artículo nos exhorta a convertirnos en tierra fértil para recibir las semillas de bendición que Dios quiere plantar en nosotros.


Deuteronomio 2:3 - Referencia Cruzada

El tiempo que nos llevó para venir de Cades Barnea, hasta que cruzamos el torrente de Zered, fue de treinta y ocho años; hasta que pereció toda la generación de los hombres de guerra de en medio del campamento, como el SEÑOR les había jurado. (Deuteronomio 2:14)
El SEÑOR nuestro Dios nos habló en Horeb y dijo: 'Ustedes han permanecido bastante tiempo en este monte. (Deuteronomio 1:6)