Y dijeron: "El SEÑOR ordenó a mi señor dar la tierra por sorteo a los Israelitas por heredad, y el SEÑOR ordenó a mi señor dar la heredad de Zelofehad, nuestro hermano, a sus hijas. (Números 36:2)

Pero si ellas se casan con alguien de los hijos de las otras tribus de los Israelitas, su heredad será quitada de la herencia de nuestros padres, y será añadida a la heredad de la tribu a la que ellos pertenezcan; y así será quitada de nuestra heredad. (Números 36:3)

Y cuando llegue el jubileo de los Israelitas, entonces su heredad será añadida a la heredad de la tribu a la que ellos pertenezcan; así su heredad será quitada de la heredad de la tribu de nuestros padres." (Números 36:4)

Esto es lo que el SEÑOR ha ordenado tocante a las hijas de Zelofehad: 'Cásense con el que bien les parezca; pero deben casarse dentro de la familia de la tribu de su padre.' (Números 36:6)

Así, ninguna heredad de los Israelitas será traspasada de tribu a tribu, pues los Israelitas retendrán cada uno la heredad de la tribu de sus padres. (Números 36:7)

Y toda hija que entre en posesión de una heredad en alguna de las tribus de los Israelitas, se casará con alguien de la familia de la tribu de su padre, a fin de que los Israelitas posean cada uno la heredad de sus padres. (Números 36:8)