De la mitad del botín de los Israelitas, Moisés tomó uno de cada 50, tanto de hombres como de animales, y se los dio a los Levitas, los cuales estaban encargados del tabernáculo del SEÑOR, tal como el SEÑOR había ordenado a Moisés.
(Números 31:47)
Entonces los oficiales que estaban sobre los miles del ejército, los capitanes de miles y los capitanes de cientos, se acercaron a Moisés;
(Números 31:48)
y dijeron a Moisés: "Tus siervos han levantado un censo de los hombres de guerra que están a nuestro cargo, y no falta ninguno de nosotros.
(Números 31:49)
Por tanto, hemos traído al SEÑOR, como ofrenda, lo que cada hombre ha hallado: objetos de oro, pulseras, brazaletes, anillos, pendientes y collares, para hacer expiación por nosotros ante el SEÑOR."
Moisés y el sacerdote Eleazar recibieron de ellos el oro y toda clase de objetos labrados.
(Números 31:51)
Y el total del oro de la ofrenda que ellos ofrecieron al SEÑOR, de los capitanes de miles y de los capitanes de cientos, fue de 16,750 siclos (191 kilos).
(Números 31:52)
Los hombres de guerra habían tomado botín, cada hombre tomó algo para sí mismo.
(Números 31:53)
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Números 31:50 - Referencia Cruzada
Te ofreceré sacrificio de acción de gracias, E invocaré el nombre del SEÑOR.
(Salmos 116:17)
Que ellos den gracias al SEÑOR por Su misericordia Y por Sus maravillas para con los hijos de los hombres.
(Salmos 107:21)
Cuando hagas un censo de los Israelitas para contarlos, cada uno dará al SEÑOR un rescate por su persona cuando sean contados, para que no haya plaga entre ellos cuando los hayas contado.
(Éxodo 30:12)
¿Qué daré al SEÑOR Por todos Sus beneficios para conmigo?
(Salmos 116:12)
Den gracias al SEÑOR por Su misericordia Y por Sus maravillas para con los hijos de los hombres.
(Salmos 107:15)
Porque la vida de la carne está en la sangre, y Yo se la he dado a ustedes sobre el altar para hacer expiación por sus almas. Porque es la sangre, por razón de la vida, la que hace expiación.'
(Levítico 17:11)
El rico no pagará más, ni el pobre pagará menos del medio siclo, al dar la ofrenda al SEÑOR para hacer expiación por sus vidas.
(Éxodo 30:15)