Nueva Biblia Latinoamericana
Y tomaron todo el despojo y todo el botín, tanto de hombres como de animales. (Números 31:11)
Los cautivos, el botín y los despojos los trajeron a Moisés, al sacerdote Eleazar y a la congregación de los Israelitas, al campamento en las llanuras de Moab que están junto al Jordán, frente a Jericó. (Números 31:12)
Moisés y el sacerdote Eleazar, y todos los jefes de la congregación salieron a recibirlos fuera del campamento. (Números 31:13)
Moisés se enojó con los oficiales del ejército, los capitanes de miles y los capitanes de cientos, que volvían del servicio en la guerra,
y Moisés les dijo: "¿Han dejado con vida a todas las mujeres? (Números 31:15)
Estas fueron la causa de que los Israelitas, por el consejo de Balaam, fueran infieles al SEÑOR en el asunto de Peor, por lo que hubo plaga entre la congregación del SEÑOR. (Números 31:16)
Ahora pues, maten a todo varón entre los niños, y maten a toda mujer que haya conocido varón acostándose con él. (Números 31:17)

Otras publicaciones relacionadas con "Números 31:14":

Dr. Roberto Miranda
Una oportunidad desperdiciada
Este sermón habla sobre cómo reaccionamos ante las ofensas y conflictos en nuestras vidas, y la importancia de vivir conforme a los principios del Reino de Dios. Se utiliza la historia de Dina en Génesis para ilustrar cómo los hijos de Dios deben poner por encima los valores del Reino de Dios, como la paz, la misericordia y el perdón.


Dr. Roberto Miranda
Sujeción a la autoridad
En este sermón, el Dr. Roberto Miranda enfatiza la importancia de vivir bajo autoridad y sujeción a las autoridades que Dios ha establecido. Se habla sobre cómo la rebeldía y la violación de la autoridad son las causas del mal en el mundo y se destaca la importancia del diálogo con los pastores y la necesidad de respetar la autoridad espiritual.


Números 31:14 - Referencia Cruzada

Y el hombre de Dios se enojó con él, y dijo: "Deberías haber golpeado cinco o seis veces, entonces hubieras herido a Aram hasta exterminarlo. Pero ahora herirás a Aram sólo tres veces." (2 Reyes 13:19)
Entonces Samuel vino a Saúl, y Saúl le dijo: "¡Bendito seas del SEÑOR! He cumplido el mandamiento del SEÑOR." (1 Samuel 15:13)
Y él le dijo: "Así dice el SEÑOR: 'Porque has dejado salir de tu mano al hombre a quien Yo había destinado a la destrucción, tu vida responderá por su vida y tu pueblo por su pueblo.'" (1 Reyes 20:42)
ENOJENSE, PERO NO PEQUEN; no se ponga el sol sobre su enojo, (Efesios 4:26)
Tan pronto como Moisés se acercó al campamento, vio el becerro y las danzas. Se encendió la ira de Moisés, arrojó las tablas de sus manos, y las hizo pedazos al pie del monte. (Éxodo 32:19)
Moisés era un hombre muy humilde, más que cualquier otro hombre sobre la superficie de la tierra. (Números 12:3)
Moisés preguntó con diligencia por el macho cabrío de la ofrenda por el pecado, y aconteció que había sido quemado. Y se enojó con Eleazar e Itamar, los hijos que le habían quedado a Aarón y les dijo: (Levítico 10:16)
No se encienda la ira de mi señor," respondió Aarón; "tú conoces al pueblo, que es propenso al mal. (Éxodo 32:22)
Entonces los oficiales que estaban sobre los miles del ejército, los capitanes de miles y los capitanes de cientos, se acercaron a Moisés; (Números 31:48)