Nueva Biblia Latinoamericana
Pero si el día en que su marido se entera de ello, se lo prohíbe, entonces él anulará el voto bajo el cual ella está, y la declaración imprudente de sus labios con que se ha comprometido, y el SEÑOR la perdonará. (Números 30:8)
Pero el voto de una viuda o de una divorciada, todo aquello por lo cual se ha comprometido, será firme contra ella. (Números 30:9)
Sin embargo, si hizo el voto en casa de su marido, o se impuso una obligación por juramento, (Números 30:10)
y su marido lo oyó, pero no le dijo nada y no se lo prohibió, entonces sus votos serán firmes, y toda obligación que se impuso será firme.
Pero si el marido en verdad los anula el día en que se entera de ello, entonces todo lo que salga de los labios de ella en relación con sus votos, o en relación con la obligación de sí misma, no será firme; su marido los ha anulado, y el SEÑOR la perdonará. (Números 30:12)
Todo voto y todo juramento de obligación para humillarse a sí misma, su marido puede confirmarlo o su marido puede anularlo. (Números 30:13)
Pero si en verdad el marido nunca le dice nada a ella, entonces confirma todos sus votos o todas sus obligaciones que están sobre ella; las ha confirmado porque no le dijo nada el día en que se enteró de ello. (Números 30:14)

Otras publicaciones relacionadas con "Números 30:11":

Dr. Roberto Miranda
Tenemos que cuidar las grandes visiones
Meditación sobre el capítulo 4 de 2 Reyes y el diálogo entre la sunamita y su esposo, destacando la importancia de reservar las grandes visiones para compartir con personas que puedan apoyarnos y fortalecernos.


Milagros García Klibansky
Un velo en el corazón
En este artículo, Milagros García Klibansky nos habla sobre la importancia de no dar más importancia al aspecto externo que a lo que guarda nuestro corazón en nuestra relación con Dios. También nos exhorta a respetar las decisiones personales de cada hermano en la fe y a no ser piedras de tropiezo ni poner cargas pesadas en los débiles en la fe.


Números 30:11 - Referencia Cruzada