Nueva Biblia Latinoamericana
Moisés envió mensajeros desde Cades al rey de Edom, diciéndole: "Así ha dicho su hermano Israel: 'Usted sabe todas las dificultades que nos han sobrevenido; (Números 20:14)
que nuestros padres descendieron a Egipto, y estuvimos por largo tiempo en Egipto, y los Egipcios nos maltrataron a nosotros y a nuestros padres. (Números 20:15)
Pero cuando clamamos al SEÑOR, El oyó nuestra voz y envió un ángel y nos sacó de Egipto. Ahora estamos en Cades, un pueblo de la frontera de tu territorio. (Números 20:16)
Permítanos, por favor, pasar por su tierra. No pasaremos por campo labrado ni por viñedo; ni siquiera beberemos agua de pozo. Iremos por el camino real, sin volver a la derecha ni a la izquierda hasta que crucemos su territorio.'"
Pero, Edom le respondió: "Tú no pasarás por mi tierra; para que no salga yo con espada a tu encuentro." (Números 20:18)
Entonces los Israelitas le contestaron: "Iremos por el camino principal, y si yo y mi ganado bebemos de su agua, entonces le pagaré su precio. Solamente déjeme pasar a pie, nada más." (Números 20:19)
Pero él dijo: "Tú no pasarás." Y Edom salió a su encuentro con mucha gente y con mano fuerte. (Números 20:20)

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Números 20:17 - Referencia Cruzada

Déjeme pasar por su tierra. No nos desviaremos, ni por campos ni por viñedos, ni beberemos agua de pozo. Iremos por el camino real hasta que hayamos cruzado sus fronteras." (Números 21:22)
tal como hicieron conmigo los hijos de Esaú que habitan en Seir y los Moabitas que habitan en Ar, hasta que cruce el Jordán a la tierra que el SEÑOR nuestro Dios nos da.' (Deuteronomio 2:29)
Después nos volvimos y salimos hacia el desierto por el camino del Mar Rojo, como el SEÑOR me había mandado, y por muchos días dimos vueltas al Monte Seir. (Deuteronomio 2:1)
Cuando el Cananeo, el rey de Arad, que habitaba en el Neguev (región del sur), oyó que Israel subía por el camino de Atarim, peleó contra Israel y le tomó algunos prisioneros. (Números 21:1)
Déjeme pasar por su tierra; solamente iré por el camino, sin apartarme ni a la derecha ni a la izquierda. (Deuteronomio 2:27)