Nueva Biblia Latinoamericana
El sacerdote tomará madera de cedro, e hisopo y escarlata, y los echará en medio del fuego en que arde la novilla. (Números 19:6)
Luego el sacerdote lavará su ropa y bañará su cuerpo en agua, y después entrará en el campamento, pero el sacerdote quedará inmundo hasta el atardecer. (Números 19:7)
Asimismo, el que la haya quemado lavará su ropa con agua y bañará su cuerpo con agua, y quedará inmundo hasta el atardecer. (Números 19:8)
Entonces un hombre que esté limpio juntará las cenizas de la novilla y las depositará fuera del campamento en un lugar limpio, y la congregación de los Israelitas las guardará para el agua para la impureza; es agua para purificar del pecado.
Y el que haya recogido las cenizas de la novilla lavará su ropa y quedará inmundo hasta el atardecer; y será un estatuto perpetuo para los Israelitas y para el extranjero que reside entre ellos. (Números 19:10)
El que toque el cadáver de una persona quedará inmundo por siete días. (Números 19:11)
Y aquél se purificará a sí mismo de su inmundicia con el agua al tercer día y al séptimo día, y entonces quedará limpio; pero si no se purifica a sí mismo al tercer día y al séptimo día, no quedará limpio. (Números 19:12)

Otras publicaciones relacionadas con "Números 19:9":

Richard Booker
La fiesta de los tabernáculos
La Fiesta de los Tabernáculos es una celebración bíblica descrita en el libro de Levítico. Durante siete días, los judíos realizan rituales y sacrificios para pedir bendiciones a Dios. Jesús celebró esta fiesta y aprovechó para demostrar su poder y autoridad espiritual.


Dr. Roberto Miranda
No voy a ofrecer un sacrificio que no me cueste nada
En este artículo, el pastor Roberto Miranda habla sobre la importancia del sacrificio y la inversión en el plano material para que se dé un proceso espiritual grandioso en la Congregación León de Judá en Boston. También se habla del valor mágico y misterioso del lugar donde se ofreció el sacrificio en 2 Samuel 24:18-25 y cómo Dios quiere usar este lugar para Su Gloria.


Números 19:9 - Referencia Cruzada

Pero el hombre que sea inmundo y que no se haya purificado a sí mismo de su inmundicia, esa persona será eliminada de en medio de la asamblea, porque ha contaminado el santuario del SEÑOR; el agua para la impureza no se ha rociado sobre él; es inmundo. (Números 19:20)
También todo aquello sobre lo que ella se acueste durante su impureza menstrual quedará inmundo, y todo aquello sobre lo que ella se siente quedará inmundo. (Levítico 15:20)
y dedicará al SEÑOR los días de su nazareato, y traerá un cordero de un año como ofrenda por su culpa; pero los primeros días quedarán anulados, por cuanto su nazareato fue contaminado. (Números 6:12)
Cualquiera que toque un cadáver, el cuerpo de un hombre que ha muerto, y no se purifique a sí mismo, contamina el tabernáculo (la morada) del SEÑOR; y esa persona será eliminada de Israel. Será inmundo porque el agua para la impureza no se roció sobre él; su impureza aún permanece sobre él. (Números 19:13)
todo lo que resiste el fuego, pasarán por el fuego y será limpio, pero será purificado con el agua para la impureza. Pero todo lo que no resiste el fuego lo pasarán por agua. (Números 31:23)
Porque convenía que tuviéramos tal Sumo Sacerdote: santo, inocente, inmaculado, apartado de los pecadores, y exaltado más allá de los cielos, (Hebreos 7:26)
Por tanto, amados, teniendo estas promesas, limpiémonos de toda inmundicia de la carne y del espíritu, perfeccionando la santidad en el temor de Dios. (2 Corintios 7:1)
En aquel día habrá una fuente abierta para la casa de David y para los habitantes de Jerusalén, para lavar el pecado y la impureza. (Zacarías 13:1)
Pero si alguien que está limpio y no anda de viaje, deja de celebrar la Pascua, esa persona será eliminada de entre su pueblo, porque no presentó la ofrenda del SEÑOR a su tiempo señalado. Ese hombre llevará su pecado. (Números 9:13)
Así harás con ellos para su purificación: rociarás sobre ellos agua purificadora, y que ellos hagan pasar una navaja sobre todo su cuerpo, laven sus ropas y quedarán purificados. (Números 8:7)
Al que no conoció pecado, Lo hizo pecado por nosotros, para que fuéramos hechos justicia de Dios en El. (2 Corintios 5:21)
Y una persona limpia tomará hisopo y lo mojará en el agua, y lo rociará sobre la tienda y sobre todos los muebles, y sobre las personas que estuvieron allí y sobre aquél que tocó el hueso, o al muerto, o al que moría por causas naturales, o la tumba. (Números 19:18)
Porque si la sangre de los machos cabríos y de los toros, y la ceniza de la novilla, rociadas sobre los que se han contaminado, santifican para la purificación de la carne, (Hebreos 9:13)