Y ellos se juntarán contigo, y atenderán a las obligaciones de la tienda de reunión, para todo el servicio de la tienda; pero ningún extraño se acercará a ustedes.
(Números 18:4)Así atenderán a las obligaciones del santuario y a las obligaciones del altar, a fin de que la ira no venga más sobre los Israelitas.
(Números 18:5)Yo mismo he tomado a sus hermanos, los Levitas, de entre los Israelitas; son un regalo para ustedes, dedicados al SEÑOR, para servir en el ministerio de la tienda de reunión.
(Números 18:6)Pero tú y tus hijos contigo atenderán a su sacerdocio en todo lo concerniente al altar y a lo que está dentro del velo, y ministrarán. Les doy el sacerdocio como un regalo para servir, pero el extraño que se acerque morirá."
Entonces el SEÑOR habló a Aarón: "Yo te he dado el cuidado de Mis ofrendas, todas las cosas consagradas de los Israelitas; te las he dado a ti como porción, y a tus hijos como provisión perpetua.
(Números 18:8)Esto será tuyo de las ofrendas santísimas preservadas del fuego: toda ofrenda de ellos, aun toda ofrenda de cereal y toda ofrenda por el pecado y toda ofrenda por la culpa, que ellos Me han de presentar, será santísima para ti y para tus hijos.
(Números 18:9)Como ofrenda santísima la comerás; todo varón la comerá. Cosa santa será para ti.
(Números 18:10)Otras publicaciones relacionadas con "Números 18:7":
Números 18:7 - Referencia Cruzada
Y designarás a Aarón y a sus hijos para que se encarguen de su sacerdocio; pero el extraño que se acerque será muerto."
(Números 3:10)Entonces el SEÑOR dijo a Aarón: "No tendrás heredad en su tierra, ni tendrás posesión entre ellos. Yo soy tu porción y tu herencia entre los Israelitas.
(Números 18:20)Juan les respondió: "Ningún hombre puede recibir nada si no le es dado del cielo.
(Juan 3:27)Les ceñirás los cinturones a Aarón y a sus hijos, y les atarás las mitras, y tendrán el sacerdocio por estatuto perpetuo. Así consagrarás a Aarón y a sus hijos.
(Éxodo 29:9)A mí, que soy menos que el más pequeño de todos los santos, se me concedió esta gracia: anunciar a los Gentiles las inescrutables riquezas de Cristo,
(Efesios 3:8)Y ellos se juntarán contigo, y atenderán a las obligaciones de la tienda de reunión, para todo el servicio de la tienda; pero ningún extraño se acercará a ustedes.
(Números 18:4)¿No los escogí de entre todas las tribus (la de Leví) de Israel para ser Mis sacerdotes, para subir a Mi altar, para quemar incienso, para llevar un efod delante de Mí? ¿No le di a la casa de tu padre todas las ofrendas encendidas de los Israelitas?
(1 Samuel 2:28)Y cuando el tabernáculo haya de ser trasladado, los Levitas lo desarmarán; y cuando el tabernáculo acampe, los Levitas lo armarán. Pero el extraño que se acerque, morirá.
(Números 1:51)Los que acampaban delante del tabernáculo al oriente, delante de la tienda de reunión hacia la salida del sol, eran Moisés, Aarón y sus hijos, desempeñando los deberes del santuario para cumplir la obligación de los Israelitas; pero el extraño que se acercara, moriría.
(Números 3:38)como recordatorio (memorial) para los Israelitas de que ningún laico (extraño), que no fuera descendiente de Aarón, debería acercarse a quemar incienso delante del SEÑOR, para que no le sucediera como a Coré y a su grupo, tal como el SEÑOR se lo había dicho por medio de Moisés.
(Números 16:40)Y tomará un incensario lleno de brasas de fuego de sobre el altar que está delante del SEÑOR, y dos puñados de incienso aromático molido, y lo llevará detrás del velo.
(Levítico 16:12)Y detrás del segundo velo había un tabernáculo llamado el Lugar Santísimo,
(Hebreos 9:3)El SEÑOR le dijo a Moisés: "Dile a tu hermano Aarón que no entre en cualquier tiempo en el lugar santo detrás del velo, delante del propiciatorio que está sobre el arca, no sea que muera; porque Yo apareceré en la nube sobre el propiciatorio.
(Levítico 16:2)y habló a Coré y a todo su grupo y dijo: "Mañana temprano el SEÑOR mostrará quién es de El, y quién es santo, y lo acercará a El; aquél a quien El escoja, lo acercará a El.
(Números 16:5)Pero les he escrito con atrevimiento sobre algunas cosas, para así hacer que las recuerden otra vez, por la gracia que me fue dada por Dios,
(Romanos 15:15)Nadie toma este honor para sí mismo, sino que lo recibe cuando es llamado por Dios, así como lo fue Aarón.
(Hebreos 5:4)