Nueva Biblia Latinoamericana
Y se rebeló Coré, hijo de Izhar, hijo de Coat, hijo de Leví, con Datán y Abiram, hijos de Eliab, y On, hijo de Pelet, hijos de Rubén, (Números 16:1)
y se alzaron contra Moisés, junto con algunos de los Israelitas, 250 jefes de la congregación, escogidos en la asamblea, hombres de renombre. (Números 16:2)
Y se juntaron contra Moisés y Aarón, y les dijeron: "¡Basta ya de ustedes! Porque toda la congregación, todos ellos son santos, y el SEÑOR está en medio de ellos. ¿Por qué, entonces, ustedes se levantan por encima de la asamblea del SEÑOR?" (Números 16:3)
Cuando Moisés escuchó esto, cayó sobre su rostro;
y habló a Coré y a todo su grupo y dijo: "Mañana temprano el SEÑOR mostrará quién es de El, y quién es santo, y lo acercará a El; aquél a quien El escoja, lo acercará a El. (Números 16:5)
Hagan esto, Coré y todo el grupo suyo: tomen incensarios para ustedes, (Números 16:6)
y pongan fuego en ellos, y echen incienso sobre ellos mañana en la presencia del SEÑOR; y el hombre a quien el SEÑOR escoja será el que es santo. ¡Basta ya de ustedes, hijos de Leví!" (Números 16:7)

Otras publicaciones relacionadas con "Números 16:4":

Dr. Roberto Miranda
Sujeción a la autoridad
En este sermón, el Dr. Roberto Miranda enfatiza la importancia de vivir bajo autoridad y sujeción a las autoridades que Dios ha establecido. Se habla sobre cómo la rebeldía y la violación de la autoridad son las causas del mal en el mundo y se destaca la importancia del diálogo con los pastores y la necesidad de respetar la autoridad espiritual.


Faustino de Jesús Zamora Vargas
Josué y Caleb
La historia de Caleb y Josué es digna de recordar por la iglesia de Dios. Este artículo habla sobre su liderazgo espiritual, integridad y confianza en las promesas de Dios para lograr conquistas.


Números 16:4 - Referencia Cruzada

Entonces Moisés y Aarón fueron de delante de la asamblea a la puerta de la tienda de reunión, y se postraron sobre sus rostros; y se les apareció la gloria del SEÑOR. (Números 20:6)
Entonces Moisés y Aarón cayeron sobre sus rostros en presencia de toda la asamblea de la congregación de los Israelitas. (Números 14:5)
Entonces Josué rasgó sus vestidos y postró su rostro en tierra delante del arca del SEÑOR hasta el anochecer, él y los ancianos de Israel; y echaron polvo sobre sus cabezas. (Josué 7:6)
Apártense de en medio de esta congregación, para que Yo la destruya en un instante." Entonces ellos cayeron sobre sus rostros. (Números 16:45)