Nueva Biblia Latinoamericana
Y será que si vienes con nosotros, el bien que el SEÑOR nos haga, te haremos nosotros." (Números 10:32)
Así partieron desde el monte del SEÑOR tres días de camino, y el arca del pacto del SEÑOR iba delante de ellos por los tres días, buscándoles un lugar dónde descansar. (Números 10:33)
La nube del SEÑOR iba sobre ellos de día desde que partieron del campamento. (Números 10:34)
Y sucedía que cuando el arca se ponía en marcha, Moisés decía: "¡Levántate, oh SEÑOR! Y sean dispersados Tus enemigos, Huyan de Tu presencia los que Te aborrecen."
Y cuando el arca descansaba, él decía: "Vuelve, oh SEÑOR, A los millares de millares de Israel." (Números 10:36)
El pueblo comenzó a quejarse en la adversidad a oídos del SEÑOR; y cuando el SEÑOR lo oyó, se encendió Su ira, y el fuego del SEÑOR ardió entre ellos y consumió un extremo del campamento. (Números 11:1)
Entonces el pueblo clamó a Moisés, y Moisés oró al SEÑOR y el fuego se apagó. (Números 11:2)

Otras publicaciones relacionadas con "Números 10:35":

Dr. Roberto Miranda
No conformarse con menos que lo mejor
En este sermón, el pastor habla acerca de la importancia de buscar la presencia y la gloria de Dios en la Iglesia, a través de la adoración verdadera y el ayuno poderoso. Invita a aquellos que sienten la necesidad de consagrarse completamente a Dios a no conformarse con menos y trabajar para Él.


Juan Carlos Alzamora
Dios les dió un espacio, ahora dénle espacio a Dios
En este artículo, Juan Carlos Alzamora habla sobre la importancia de buscar la presencia y gloria de Dios en nuestras vidas y en las iglesias para experimentar un avivamiento y transformación. Se destaca la historia de avivamiento en Nueva Inglaterra y la importancia de comprometerse a la santidad y buscar a Dios por encima de todo.


Números 10:35 - Referencia Cruzada

Despierta, despierta, vístete de poder, oh brazo del SEÑOR. Despierta como en los días de antaño, en las generaciones pasadas. ¿No eres Tú el que despedazó a Rahab (al monstruo marino), El que traspasó al dragón? (Isaías 51:9)
¡Ay!, bramar de muchos pueblos Que braman como el bramido de los mares; Rugir de naciones Que rugen como el rugido de violentas aguas. (Isaías 17:12)
Para el director del coro. Salmo de David. Cántico. Levántese Dios; sean esparcidos Sus enemigos, Y huyan delante de El los que Lo aborrecen. (Salmos 68:1)
pero al que Lo odia, le da el pago en su misma cara, destruyéndolo; y no se tarda en castigar al que Lo odia, en su misma cara le dará el pago. (Deuteronomio 7:10)
Levántate, SEÑOR, al lugar de Tu reposo; Tú y el arca de Tu poder. (Salmos 132:8)
Cuando afile Mi espada flameante Y Mi mano empuñe la justicia, Me vengaré de Mis adversarios Y daré el pago a los que Me aborrecen. (Deuteronomio 32:41)