un macho cabrío como ofrenda por el pecado;
(Números 7:82)
y para el sacrificio de las ofrendas de paz, dos bueyes, cinco carneros, cinco machos cabríos y cinco corderos de un año. Esta fue la ofrenda de Ahira, hijo de Enán.
(Números 7:83)
Esta fue la ofrenda de dedicación del altar presentadas por los jefes de Israel cuando lo ungieron: doce fuentes de plata, doce tazones de plata, doce recipientes de oro,
(Números 7:84)
cada fuente de plata pesaba 130 siclos, y cada tazón setenta siclos; toda la plata de los utensilios era 2,400 siclos (27.4 kilos), conforme al siclo del santuario;
los doce recipientes de oro, llenos de incienso, pesaban diez siclos cada uno, conforme al siclo del santuario. Todo el oro de los recipientes era 120 siclos (1.4 kilos).
(Números 7:86)
El total de los animales para el holocausto fue de doce novillos; los carneros, doce; los corderos de un año con sus ofrendas de cereal, doce; y los machos cabríos para la ofrenda por el pecado, doce.
(Números 7:87)
El total de los animales para el sacrificio de las ofrendas de paz, fue de veinticuatro novillos; los carneros, sesenta; los machos cabríos, sesenta; y los corderos de un año, sesenta. Esta fue la ofrenda de la dedicación del altar después que fue ungido.
(Números 7:88)
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Números 7:85 - Referencia Cruzada
y para el servicio de la casa de Dios dieron 170 toneladas y 10,000 monedas (85 kilos) de oro, 1340 toneladas de plata, 612 toneladas de bronce y 3,400 toneladas de hierro.
(1 Crónicas 29:7)
es decir, 102 toneladas de oro, del oro de Ofir, y 238 toneladas de plata acrisolada para revestir las paredes de los edificios;
(1 Crónicas 29:4)
Con grandes esfuerzos yo he preparado para la casa del SEÑOR 3,400 toneladas de oro y 34,000 toneladas de plata, y bronce y hierro sin medida, porque hay en abundancia. También he preparado madera y piedra, a lo cual tú podrás añadir.
(1 Crónicas 22:14)
Les pesé la plata, el oro y los utensilios, la ofrenda para la casa de nuestro Dios que habían ofrecido el rey, sus consejeros, sus príncipes y todo Israel que allí estaba.
(Esdras 8:25)