Nueva Biblia Latinoamericana
El que presentó su ofrenda el primer día fue Naasón, hijo de Aminadab, de la tribu de Judá. (Números 7:12)
Y su ofrenda fue una fuente de plata de 130 siclos (1.48 kilos) de peso, un tazón de plata de setenta siclos (798 gramos) conforme al siclo del santuario, ambos llenos de flor de harina mezclada con aceite como ofrenda de cereal; (Números 7:13)
un recipiente de oro de diez siclos (114 gramos) lleno de incienso; (Números 7:14)
un novillo, un carnero y un cordero de un año, como holocausto;
un macho cabrío como ofrenda por el pecado; (Números 7:16)
y para el sacrificio de las ofrendas de paz, dos bueyes, cinco carneros, cinco machos cabríos y cinco corderos de un año. Esta fue la ofrenda de Naasón, hijo de Aminadab. (Números 7:17)
El segundo día, Natanael, hijo de Zuar, jefe de Isacar, presentó su ofrenda. (Números 7:18)

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Números 7:15 - Referencia Cruzada

Después el SEÑOR dijo a Moisés: (Números 28:1)
El mismo llevó (cargó) nuestros pecados en Su cuerpo sobre la cruz, a fin de que muramos al pecado y vivamos a la justicia, porque por Sus heridas fueron ustedes sanados. (1 Pedro 2:24)
Ustedes saben que no fueron redimidos (rescatados) de su vana manera de vivir heredada de sus padres con cosas perecederas como oro o plata, (1 Pedro 1:18)
Mientras Israel habitaba en Sitim, el pueblo comenzó a prostituirse con las hijas de Moab. (Números 25:1)
Pero quiso el SEÑOR Quebrantarlo, sometiéndolo a padecimiento. Cuando El se entregue a sí mismo como ofrenda de expiación, Verá a Su descendencia, Prolongará Sus días, Y la voluntad del SEÑOR en Su mano prosperará. (Isaías 53:10)
Todos son justificados gratuitamente por Su gracia por medio de la redención que es en Cristo Jesús, (Romanos 3:24)
quien Se dio a sí mismo en rescate por todos, testimonio dado a su debido tiempo. (1 Timoteo 2:6)
Porque Cristo es el fin de la ley para justicia a todo aquél que cree. (Romanos 10:4)
El se dio por nosotros, para REDIMIRNOS DE TODA INIQUIDAD y PURIFICAR PARA SI UN PUEBLO PARA POSESION SUYA, celoso de buenas obras. (Tito 2:14)
Porque mientras aún éramos débiles, a su tiempo Cristo murió por los impíos. (Romanos 5:6)
Ciertamente El llevó nuestras enfermedades, Y cargó con nuestros dolores. Con todo, nosotros Lo tuvimos por azotado, Por herido de Dios y afligido. (Isaías 53:4)
Tampoco sucede con el don como con lo que vino por medio de aquél que pecó; porque ciertamente el juicio surgió a causa de una transgresión, resultando en condenación; pero la dádiva surgió a causa de muchas transgresiones resultando en justificación. (Romanos 5:16)
¿Quién es el que condena? Cristo Jesús es el que murió, sí, más aún, el que resucitó, el que además está a la diestra de Dios, el que también intercede por nosotros. (Romanos 8:34)
Porque convenía que Aquél para quien son todas las cosas y por quien son todas las cosas, llevando muchos hijos a la gloria, hiciera perfecto por medio de los padecimientos al autor de la salvación de ellos. (Hebreos 2:10)
así como el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir y para dar Su vida en rescate por muchos." (Mateo 20:28)
Y por ellos Yo Me santifico, para que ellos también sean santificados en la verdad. (Juan 17:19)
El SEÑOR llamó a Moisés y le habló desde la tienda de reunión: (Levítico 1:1)
Porque también Cristo (el Mesías) murió por los pecados una sola vez, el justo por los injustos, para llevarnos a Dios, muerto en la carne pero vivificado en el espíritu. (1 Pedro 3:18)