Y los Israelitas hicieron conforme a todo lo que el SEÑOR había ordenado a Moisés; así acamparon por sus banderas y así marcharon, cada uno según su familia, conforme a su casa paterna.
(Números 2:34)
Y estos son los registros de los descendientes de Aarón y Moisés, el día en que el SEÑOR habló con Moisés en el Monte Sinaí.
(Números 3:1)
Estos son los nombres de los hijos de Aarón: Nadab, el primogénito, Abiú, Eleazar e Itamar.
(Números 3:2)
Estos son los nombres de los hijos de Aarón, los sacerdotes ungidos, a quienes él ordenó para que ministraran como sacerdotes.
Pero Nadab y Abiú murieron delante del SEÑOR cuando ofrecieron fuego extraño ante el SEÑOR en el desierto de Sinaí; y no tuvieron hijos. Y Eleazar e Itamar ejercieron el sacerdocio durante la vida de su padre Aarón.
(Números 3:4)
Entonces el SEÑOR habló a Moisés:
(Números 3:5)
Haz que se acerque la tribu de Leví y ponlos delante del sacerdote Aarón, para que le sirvan.
(Números 3:6)
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Números 3:3 - Referencia Cruzada
Y vestirás a Aarón con las vestiduras sagradas, lo ungirás y lo consagrarás para que Me sirva como sacerdote.
(Éxodo 40:13)
Y vestirás con ellos a tu hermano Aarón y a sus hijos con él. Los ungirás y ordenarás y consagrarás para que Me sirvan como sacerdotes.
(Éxodo 28:41)
Porque la Ley designa como sumos sacerdotes a hombres débiles, pero la palabra del juramento, que vino después de la Ley, designa al Hijo, hecho perfecto para siempre.
(Hebreos 7:28)
Esto es lo que les harás para consagrarlos para que Me sirvan como sacerdotes: Toma un novillo y dos carneros sin defecto,
(Éxodo 29:1)
Después derramó del aceite de la unción sobre la cabeza de Aarón y lo ungió, para consagrarlo.
(Levítico 8:12)
Entonces el SEÑOR dijo a Moisés:
(Levítico 8:1)
Moisés tomó del aceite de la unción y de la sangre que estaba sobre el altar, y roció a Aarón y sus vestiduras, y a sus hijos y las vestiduras de sus hijos; y consagró a Aarón y sus vestiduras, y a sus hijos y las vestiduras de sus hijos con él.
(Levítico 8:30)
Los ungirás, como ungiste a su padre, para que Me sirvan (ministren) como sacerdotes. Su unción les servirá para sacerdocio perpetuo por todas sus generaciones."
(Éxodo 40:15)