Nueva Biblia Latinoamericana
Entonces el SEÑOR habló a Moisés: (Levítico 23:9)
Di a los Israelitas: 'Cuando ustedes entren en la tierra que Yo les daré, y sieguen su cosecha, entonces traerán al sacerdote una gavilla de las primicias de su cosecha. (Levítico 23:10)
Y él mecerá la gavilla delante del SEÑOR, a fin de que ustedes sean aceptados; el día siguiente al día de reposo el sacerdote la mecerá. (Levítico 23:11)
El mismo día en que sea mecida la gavilla, ofrecerán un cordero de un año sin defecto como holocausto al SEÑOR.
La ofrenda de cereal será de 4.4 litros (dos décimas de un efa) de flor de harina mezclada con aceite, ofrenda encendida para el SEÑOR, como aroma agradable, con su libación, un litro (un cuarto de hin) de vino. (Levítico 23:13)
Hasta ese mismo día, hasta que ustedes hayan traído la ofrenda de su Dios, no comerán pan, ni grano tostado, ni espiga tierna. Estatuto perpetuo será para todas sus generaciones dondequiera que habiten. (Levítico 23:14)
Contarán desde el día que sigue al día de reposo, desde el día en que trajeron la gavilla de la ofrenda mecida; contarán siete semanas completas. (Levítico 23:15)

Otras publicaciones relacionadas con "Levítico 23:12":

Dr. Roberto Miranda
Generosidad y gratitud
En este sermón, el pastor habla sobre la importancia de la generosidad y la gratitud en la vida de un creyente en Cristo, destacando la historia de David en Primera de Crónicas y la importancia de las ofrendas en la tradición del pueblo de Dios.


Dr. Roberto Miranda
El valor de la generosidad y de la gratitud
En este artículo, el Dr. Roberto Miranda explora el valor de la generosidad y la gratitud en el contexto de la ofrenda especial que David hizo al Señor. También destaca la importancia de tener un corazón contrito y humillado al ofrecer nuestras ofrendas al Señor y comprometernos a caminar en obediencia y gratitud.


Levítico 23:12 - Referencia Cruzada

sino con sangre preciosa, como de un cordero sin tacha y sin mancha: la sangre de Cristo. (1 Pedro 1:19)
Pero si su ofrenda para holocausto es del rebaño, de los corderos o de las cabras, ofrecerá un macho sin defecto. (Levítico 1:10)
Por esa voluntad hemos sido santificados mediante la ofrenda del cuerpo de Jesucristo ofrecida una vez para siempre. (Hebreos 10:10)