Nueva Biblia Latinoamericana
Sea que esté sobre la cama o sobre aquello en lo cual ella se haya sentado, el que lo toque quedará inmundo hasta el atardecer. (Levítico 15:23)
Y si un hombre se acuesta con ella y su impureza menstrual lo mancha, quedará inmundo por siete días, y toda cama sobre la que él se acueste quedará inmunda. (Levítico 15:24)
Si una mujer tiene un flujo de sangre por muchos días, no en el período de su impureza menstrual, o si tiene un flujo después de ese período, todos los días de su flujo impuro continuará como en los días de su impureza menstrual; es inmunda. (Levítico 15:25)
Toda cama sobre la cual ella se acueste durante los días de su flujo será para ella como la cama durante su menstruación, y todo sobre lo que ella se siente quedará inmundo, como la impureza de su impureza menstrual.
Cualquiera que toque esas cosas quedará inmundo; lavará su ropa, se bañará en agua y quedará inmundo hasta el atardecer. (Levítico 15:27)
Cuando ella quede limpia de su flujo, contará siete días; después quedará limpia. (Levítico 15:28)
Al octavo día ella tomará consigo dos tórtolas o dos pichones, y los traerá al sacerdote a la entrada de la tienda de reunión. (Levítico 15:29)

Otras publicaciones relacionadas con "Levítico 15:26":

Dr. Roberto Miranda
Esperando Su visitación
Lección espiritual sobre la preparación para la visita de Dios en nuestras vidas, basada en la historia de la sunamita y Eliseo. Mantén tu lámpara ardiendo y no pierdas la esperanza en la espera de la voluntad perfecta de Dios.


Dr. Roberto Miranda
Nuestra fe cambia la agenda del Señor
En esta meditación se destaca la importancia de la fe en la vida de las personas y cómo la fe puede hacer que Dios preste atención a nuestras necesidades. La mujer con el flujo de sangre se acerca a Jesús con gran desesperación y fe, lo que hace que se impregne en la agenda del Señor.


Levítico 15:26 - Referencia Cruzada