Cuando abrió el pozo del abismo, subió humo del pozo como el humo de un gran horno, y el sol y el aire se oscurecieron por el humo del pozo.
(Apocalipsis 9:2)Del humo salieron langostas sobre la tierra, y se les dio poder como tienen poder los escorpiones de la tierra.
(Apocalipsis 9:3)Se les dijo que no dañaran la hierba de la tierra, ni ninguna cosa verde, ni ningún árbol, sino sólo a los hombres que no tienen el sello de Dios en la frente.
(Apocalipsis 9:4)No se les permitió matar a nadie, sino atormentarlos por cinco meses. Su tormento era como el tormento de un escorpión cuando pica al hombre.
En aquellos días los hombres buscarán la muerte y no la hallarán; y ansiarán morir, y la muerte huirá de ellos.
(Apocalipsis 9:6)El aspecto de las langostas era semejante al de caballos dispuestos para la batalla, y sobre sus cabezas tenían como coronas que parecían de oro, y sus caras eran como rostros humanos.
(Apocalipsis 9:7)Tenían cabellos como cabellos de mujer, y sus dientes eran como de leones.
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Apocalipsis 9:5 - Referencia Cruzada
A la bestia se le dio una boca que hablaba palabras arrogantes y blasfemias, y se le dio autoridad para actuar durante cuarenta y dos meses.
(Apocalipsis 13:5)Del humo salieron langostas sobre la tierra, y se les dio poder como tienen poder los escorpiones de la tierra.
(Apocalipsis 9:3)Se le concedió hacer guerra contra los santos y vencerlos. Y se le dio autoridad sobre toda tribu, pueblo, lengua y nación.
(Apocalipsis 13:7)Y el SEÑOR dijo a Satanás: "El está en tu mano; pero respeta su vida."
(Job 2:6)Oh rey, el Dios Altísimo concedió a tu padre Nabucodonosor soberanía (el reino), grandeza, gloria y majestad.
(Daniel 5:18)Tienen colas parecidas a escorpiones, y aguijones. En sus colas está su poder para hacer daño a los hombres por cinco meses.
(Apocalipsis 9:10)Cuando hayan terminado de dar su testimonio, la bestia que sube del abismo hará guerra contra ellos, los vencerá y los matará.
(Apocalipsis 11:7)Jesús respondió: "Ninguna autoridad tendrías sobre Mí si no se te hubiera dado de arriba; por eso el que Me entregó a ti tiene mayor pecado."
(Juan 19:11)Después de esto seguí mirando, y otra más, semejante a un leopardo que tenía sobre su lomo cuatro alas de ave. La bestia tenía cuatro cabezas, y le fue dado dominio.
(Daniel 7:6)