Nueva Biblia Latinoamericana
Cuando abrió el pozo del abismo, subió humo del pozo como el humo de un gran horno, y el sol y el aire se oscurecieron por el humo del pozo. (Apocalipsis 9:2)
Del humo salieron langostas sobre la tierra, y se les dio poder como tienen poder los escorpiones de la tierra. (Apocalipsis 9:3)
Se les dijo que no dañaran la hierba de la tierra, ni ninguna cosa verde, ni ningún árbol, sino sólo a los hombres que no tienen el sello de Dios en la frente. (Apocalipsis 9:4)
No se les permitió matar a nadie, sino atormentarlos por cinco meses. Su tormento era como el tormento de un escorpión cuando pica al hombre.
En aquellos días los hombres buscarán la muerte y no la hallarán; y ansiarán morir, y la muerte huirá de ellos. (Apocalipsis 9:6)
El aspecto de las langostas era semejante al de caballos dispuestos para la batalla, y sobre sus cabezas tenían como coronas que parecían de oro, y sus caras eran como rostros humanos. (Apocalipsis 9:7)
Tenían cabellos como cabellos de mujer, y sus dientes eran como de leones. (Apocalipsis 9:8)

Otras publicaciones relacionadas con "Apocalipsis 9:5":

El enjambre de langostas
En este artículo, Steve Johnson habla sobre el libro de Joel y cómo el arrepentimiento activo puede prevenir la destrucción causada por nuestras promesas rotas y nuestro pecado, como las langostas que devoran todo en su camino.


Gregory Bishop
Cómo podemos resistir la seducción del diablo?
En este artículo, el autor habla sobre la seducción del diablo y cómo resistirla. Se centra en la historia de Balaam y su estrategia para tentar al pueblo de Dios a través de la idolatría y la inmoralidad. También se habla sobre la avaricia como forma de idolatría y cómo la iglesia puede ser un hospital para la sanidad de las ataduras. El artículo menciona las promesas de Dios como antídoto para la seducción del diablo y cómo podemos disfrutar del banquete celestial a través de la presencia de Dios en nuestras vidas.


Apocalipsis 9:5 - Referencia Cruzada

A la bestia se le dio una boca que hablaba palabras arrogantes y blasfemias, y se le dio autoridad para actuar durante cuarenta y dos meses. (Apocalipsis 13:5)
Del humo salieron langostas sobre la tierra, y se les dio poder como tienen poder los escorpiones de la tierra. (Apocalipsis 9:3)
Se le concedió hacer guerra contra los santos y vencerlos. Y se le dio autoridad sobre toda tribu, pueblo, lengua y nación. (Apocalipsis 13:7)
Y el SEÑOR dijo a Satanás: "El está en tu mano; pero respeta su vida." (Job 2:6)
Oh rey, el Dios Altísimo concedió a tu padre Nabucodonosor soberanía (el reino), grandeza, gloria y majestad. (Daniel 5:18)
Tienen colas parecidas a escorpiones, y aguijones. En sus colas está su poder para hacer daño a los hombres por cinco meses. (Apocalipsis 9:10)
Cuando hayan terminado de dar su testimonio, la bestia que sube del abismo hará guerra contra ellos, los vencerá y los matará. (Apocalipsis 11:7)
Jesús respondió: "Ninguna autoridad tendrías sobre Mí si no se te hubiera dado de arriba; por eso el que Me entregó a ti tiene mayor pecado." (Juan 19:11)
Después de esto seguí mirando, y otra más, semejante a un leopardo que tenía sobre su lomo cuatro alas de ave. La bestia tenía cuatro cabezas, y le fue dado dominio. (Daniel 7:6)